Otro escándalo

L amentable que nuestro deporte esté nuevamente empañado por actos que transgreden la Ley, las buenas prácticas y la moral. Primero fue el escandaloso episodio del Comité Olímpico de Panamá, donde un grupejo se enquistó en el poder y cuáles dictadores hacían lo que les daba la gana. Afortunadamente, el asunto se resolvió y esperamos que este tipo de problemas no vuelva a aparecer. Por desgracia, ahora el exdiputado y secretario de la Asamblea Nacional nos vuelve a poner en el escenario internacional con otro escándalo. Esta vez en la natación. Resulta que el ‘famoso' político se hizo con la representación de la Federación de Natación, pero con fraude. ¿Esto qué es? Y si nos adentramos en otros deportes como el baloncesto, el problema es igual o mayor. Todos saben que el deporte es fundamental en el desarrollo de una sociedad moderna. Lamentamos que en Panamá las cosas se vean con otro cariz. Políticos que buscan hacerse de dirigencias para ganar votos en futuras elecciones, en lugar de luchar para que nuestros atletas brillen en el mundo y dejen el país en alto. Los deportistas necesitan del apoyo gubernamental y de la gestión privada. Pero seguir como estamos es condenar a las futuras generaciones. Señor Arango: No permita que un funcionario como el secretario de la Asamblea nos avergüence. ¿Podrá hacer algo?