Libertad de expresión; Venezuela y Panamá

Bien es sabido que la libertad de expresión es un derecho inalienable de todo ser humano. Por desgracia, quienes gobiernan siempre tienen la tentación de regular o controlar los medios de comunicación social, con el ánimo de minimizar los cuestionamientos a la gestión gubernamental. ¡Craso error! Acaba de pasar en Venezuela, que el presidente Maduro y su régimen, sacaron la señal de la estadounidense CNN. Es un claro atentado contra los ciudadanos venezolanos, por parte de un régimen que se ha enquistado en el poder y lejos de buscar el bien, lo que hace es dividir esa sociedad bolivariana y empobrecerla. Pero si nos acercamos a Panamá, las amenazas a la libertad de expresión son constantes. No necesariamente a través de la regulación a los medios de comunicación en sí, sino a través de la publicidad o a las redes sociales. El último zarpazo lo ha dado el diputado Salerno, quien quiere que por cada cinco mensajes comerciales, los medios pongan campañas educativas, culturales o de docencia electoral. El solo hecho de poner esto en una ley, ya atenta contra la libertad del propio medio de programar cómo él lo desee. Aunque es lógico pensar que los medios no debemos oponernos a las campañas educativas y culturales, lo cierto es que esa es una decisión de cada medio y no debe imponerse a través de una ley. La moral, la educación y la cultura de una sociedad depende de muchos factores y no son los medios los responsables como pareciera hacerse ver.