Disposición, dedicación y disciplina

En medio de todo el alboroto por los problemas de corrupción que vivimos en el país hace años, ahora Panamá entra en un ambiente que hasta cierto modo matiza el enrarecido panorama en el que nos han llevado políticos y empresarios inescrupulosos. Se trata de las fiestas de fin de año, pero sobre todo, con la alegría de entrar, por primera vez, a un Mundial de Fútbol. Ya se definieron los equipos con los que nos tenemos que enfrentar y empieza toda clase de conjetura sobre si ganamos al menos un partido. Y el problema no está en si podemos o no; el asunto estriba en si nos proponemos pasar a la segunda ronda. Cuando los Estados Unidos nos entregó el ferrocarril, debido a su rápido deterioro, aquí se nos acusó de que no podíamos manejar el Canal y que la suerte de la vía acuática en manos panameñas, iba a ser igual que el de la vía férrea. Fueron años de concienciación negativa, donde nos decían que nosotros no podíamos. Nos metieron en la cabeza que no estamos para administrar grandes cosas y muchos panameños lo creyeron y repetían como papagayos esa insinuación perversa. Pero todo en la vida tiene que ver con disciplina. Roberto “Mano de Piedra” Durán lo demostró; Rubén Blades, Laffit Pincay, Mariano Rivera, Érika Ender y muchos, muchísimos otros grandes panameños que, de forma individual, han demostrado en todo el mundo que son lo mejor. Igual ha pasado con la administración panameña del Canal. En pocas palabras, para triunfar sólo se necesita disciplina, dedicación y una gran disposición para alcanzar las metas. Si logramos que nuestra selección llegue a Rusia con solo esos tres elementos, es seguro que tendremos una digna participación en Rusia 2018. ¡A entrenar muchachos, porque sí podemos!