Un paso gigante por la paz

El 9 de noviembre de 1989 tiene un peso en la historia, porque ese día se consolida la reunificación de las dos Alemania, con la caída del Muro de Berlín. El 27 de abril de 2018, casi 29 años más tarde, el apretón de mano entre el presidente de Corea del Norte, Kim Jong-un, y el de Corea del Sur, Moon Jae-in, quedará grabado en la historia como el inicio de la pacificación en el paralelo 38 y reunificación de las dos Corea, divididas desde finales de la década del 40 en dos zonas de ocupación. Aunque se han hecho intentos de reunificación en ocasiones anteriores, hasta ahora no mucho se había avanzado. La división de Corea en dos Estados dictatoriales en 1948, de ideologías opuestas, trajo como consecuencia la división de familias y la pérdida de su antigua identidad e idiosincrasia. Hoy, por fortuna, el viento parece correr a favor de la reunificación y el apretón de mano entre Kim Jong-un, y Moon Jae-in, eso trata de indicar. Ambas naciones se comprometen a desnuclearizar la península que comparten y firmar un nuevo tratado de paz definitivo. Este encuentro y compromiso, es un paso gigante por la paz y solo falta que, como lo hicieron los alemanes en 1989, los coreanos se reencuentren en una sola nación, con una sola bandera.