Liberarnos o seguir en el error

Por allí hay muchos que hablan de reformas constitucionales, constituyente paralela y constituyente originaria. Ninguno, sin embargo, plantea una propuesta sobre cuáles son los cambios específicos que proponen, que lleven al país al grado de desarrollo humano. Todo indica que utilizan la demagogia solo para insertarse en la desesperada sociedad panameña que quiere un cambio real que la catapulte hacia el desarrollo. Hay otros líderes en el continente latinoamericano que han logrado hacer constituyentes originarias o cambios constitucionales radicales, pero han cometido el mismo error de sus antecesores. Es el caso de Oscar Arias en Costa Rica, Álvaro Uribe en Colombia, Hugo Chávez en Venezuela, Rafael Correa en Ecuador y Evo Morales en Bolivia. El error fue seguir con el sistema presidencialista y su enorme esfuerzo quedó en nada. Solo basta mirar cómo están Costa Rica, Colombia, Venezuela, Ecuador y Bolivia… Panamá tiene la oportunidad de dialogar y llegar a acuerdos para un nuevo Contrato Social. Los ejemplos son claros con Alemania o Italia que son repúblicas parlamentarias y sus sociedades están en el sitial más alto del desarrollo. El presidencialismo puro, fuera de Estados Unidos, no ha funcionado en ningún país del mundo y en Estados Unidos, que es indirecto, ha funcionado gracias a su naturaleza bipartidista. Tenemos que liberarnos del sistema presidencialista, que concentra todo el poder del Estado en una sola persona, intocable, que se convierte en un rey por cinco años. Tenemos que salir del error, tenemos que salir del presidencialismo, porque es lo correcto.