Disciplina y honor

Faustino Rueda, Alonso Teleche, Luis de Basach, Félix Álvarez, Luis Buitrago y Juan Beltrán, fueron los seis bomberos que murieron la madrugada del 5 de mayo de 1914, tratando de sofocar el fuego en El Polvorín, el depósito de armas y municiones del Gobierno panameño. En honor a ellos, se erigió la plaza 5 de Mayo y todos los años, los bomberos le rinden un merecido homenaje a estos héroes. Con su lema, “disciplina, honor y abnegación”, los bomberos se han abierto espacio en la sociedad panameña, pero los últimos años, un ruido merodea por este cuerpo de seguridad. El crecimiento exponencial de Panamá, sobre todo la ciudad, exige normas de seguridad para la convivencia segura de las familias, sobre todo en los enormes rascacielos que se erigen. La realidad es que hay muchas quejas, más cuando extrañas explosiones han sacudido el país. Los informes de las investigaciones de los bomberos reciben críticas y tienen que ser validados por peritos externos, lo que denota que los bomberos han perdido confianza. Es hora de retomar el espíritu de su grandioso lema, “disciplina, honor y abnegación”, para que este cuerpo de seguridad vuelva a brillar en la confianza de los panameños. No importa cuán difícil sean los informes ni a quién afecten, los bomberos tienen que ser muy estrictos en el cumplimiento de sus normas, porque lo que está en juego es la vida de la sociedad. ¡Así de simple!