Activar la sociedad

Las sociedades avanzan cuando se activan. Y no se trata de manifestarse contra el Gobierno de turno, sino contra lo que está mal. Hace años, la Federación de Estudiantes era un ente activo, vivo, cuyas manifestaciones reflejaban el sentir nacional. De hecho, la gesta del 9 de Enero vino de los estudiantes. Hoy, la realidad es que vivimos en un mundo que cambia a pasos agigantados, pero los estudiantes, los gremios laborales, los cívicos, etc., están en un letargo desesperante. Los abogados y contadores, por lo menos, han despertado, pero hace años nos mancillan los países europeos y las grandes potencias y todos calladitos. Ahora es que se han levantado y parece que muestran la garra de la que están hechos contra las listas negras y grises. Pero los docentes solo salen a las calles camuflando protestas que en el fondo lo que buscan es más dinero. No analizan la nueva educación ni el cambio tecnológico en el que vivimos. Los trabajadores siguen adormecidos en un mundo que ya no existe, donde no hay domingo ni turnos de día, sino que el día es laborable en todo el sentido de la palabra. Que el socialismo cubano no funciona, por más culpa que le echen al imperio y hay que buscar otras alternativas que lleven a la sociedad al mundo nuevo que se avecina. Un mundo donde cada hombre y mujer tenga oportunidades para desarrollarse, pero que el dinero no sea el fin de la meta, sino solo un elemento para complementar la felicidad. No necesitamos más gente en las ciudades; necesitamos que cada uno viva feliz en su pueblo. Por eso hay que activarse, para lograr ese mundo de sostenibilidad, de paz y de bienestar. ¡Así de simple!