El Siglo XX se caracterizó por bandos bien definidos: la izquierda, la derecha y luego la mezcla de ambos, el centro. Posteriormente, ese centro se subdividió hacia centroizquierda o centroderecha. También se caracterizó por las corrientes liberales o las conservadoras… Hoy, la realidad es diversa y el mundo entró en una metamorfosis y mucha gente se pregunta cuál es el camino. La izquierda que experimentó en Cuba y luego entró en Venezuela, Nicaragua, Argentina, etc., ha dado resultados perversos hacia sus poblaciones, pero sus defensores aducen que es “culpa del capitalismo”. Para los que optaron por la derecha extrema, como Chile, el resultado también fue perverso. Esa derecha aparentó un bienestar económico, pero hoy explota a la vista de todos, ya que unos pocos fueron los beneficiados, pero la gran masa estuvo fuera del alcance del crecimiento y el desarrollo. En Colombia, la izquierda optó por las armas y 50 años estuvieron combatiendo el sistema. La derecha mantuvo el poder. El resultado fue el nacimiento de fuerzas paramilitares, narcoguerrillas, pero lo más triste fueron las incontables muertes de campesinos, políticos, jueces y empresarios. ¿Qué decir de Centroamérica, que estuvo sumida en una guerra civil por tantos años? México tenía un sistema de centroizquierda, pero la corrupción los carcomió. Hoy, el narcotráfico manda tanto como el mismo Gobierno. ¿Cuál es el camino para Panamá? El camino es único: un Acuerdo Nacional, blindado con un nuevo Contrato Social, con un nuevo sistema político y metas claras para el desarrollo, donde cada panameño tenga las mismas oportunidades para lograr el éxito. ¡Así de simple!

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