¿Qué está sucediendo?

Da la impresión de que el país se está desmantelando. Hacia donde dirijamos la mirada, hay conflictos. El caos del trasporte, los problemas laborales de los bomberos, las protestas contra la hidroeléctrica de Barro Blanco, la inconformidad manifiesta de los docentes con la ministra, las respuestas que no llegan a Colón, la advertencia de los médicos contra el contenido del nuevo Código Sanitario, las destituciones de dirigentes administrativos de la CSS y del sector magisterial, el número elevado de muertes por bacterias nosocomiales, las protestas de los pescadores contra lo que consideran persecución de ARAP y un largo etcétera que termina con el alto precio de la gasolina, de la canasta básica y los excesivos niveles de inseguridad. Pero parece que el gobierno está más interesado en el proceso electoral venidero que en dar solución a estos graves problemas. La población exige ser atendida.