Así lo confirmó el viceminsitro de Finanzas, Fausto Fernández, a La Estrella de Panamá
- 12/04/2020 00:00
La llorona del 12 de abril de 2020
Me dicen que una trabajadora del Minseg está haciendo lobby para que soldados de la embajada de EEUU participen ayudando con la vaina de las bolsas de comida en Atlapa. Incluso mandó una nota a Presidencia pidiendo autorización para que entren a trabajar los gringos con todo y uniforme.
Dice que la petición gringa la hizo el miembro de US Army Lt Col, Glidden Nieves, que está en la embajada de Panamá en la Security Cooperation Office.
Los papás de un colegio del oeste están agobiados porque la institución no adopta ninguna medida de descuento en medio de esta crisis. Hasta ahora se hacen oídos sordos a las peticiones de los padres de rebajar las mensualidades. ¡Meduca y Acodeco auxilio!
En medio de esta pandemia que ha paralizado el mundo, 15 volcanes están en erupción o haciendo calistenia para erupción. Y lo peor no es eso, sino que todos están en el anillo de fuego que bordea el Pacífico. ¡Chuzo, cuidado con el Barú!
Muy escuchado el Ing Carlos Penna Franco en KW Continente 95.7 FM, en el programa Haciendo Radio que dirige Lucho Pimentel y que se transmite de 1 a 2 y 30 pm., diariamente. Comentarios acertados y muy didácticos.
Ahora que entramos a la segunda mitad de abril, lo que está ocurriendo es una suspensión de contratos temporalmente, pero al por mayor. Ya van casi 30 mil y en lo que viene de esta semana, seguramente se duplica o triplica. ¡Santo!
A propósito, alguien me manda a decir que muchas de estas empresas que están suspendiendo contratos son unas pichicumas, porque tienen recursos. Dice que si no tienen reservas para pagarles parte del salario, pueden buscar fórmulas para darles un mínimo para alimentos y medicinas y llegar a acuerdos para recuperar posteriormente las sumas pagadas. Que no haya después resentimientos sociales.
Esto lo mandó a decir Mariano: “Puerto Caimito, Panamá siempre va a ser el lugar donde me críe y el país que me ayudó a ser el hombre que soy. Me duele saber que en este tiempo nuestro pueblo está sufriendo, pero confío en que el Señor nos sacará en bien de esto”. Dice que repartió como 2 mil 400 cajas de comida entre los más necesitados.
En la calle Uruguay hay una indigente que se pone enfrente de una toma de agua. Me dicen que llaman a las diferentes autoridades para ver si la pueden llevar a un asilo, pero no pueden conseguir ayuda.
Los que pintan canas que pasan de 70 años y más, no dejan de mencionar la negligencia del gobierno anterior, al no darle paso a la construcción de hospitales que estaban en la programación. Ahora, sin ellos, las afectaciones a los gerontes con enfermedades crónicas, se agrava. Pero alguien tiene que rendir cuentas. ¿O no?