Así lo confirmó el viceminsitro de Finanzas, Fausto Fernández, a La Estrella de Panamá
Pactos y reacomodos de última hora para aspirar a la presidencia de la Asamblea

- 25/06/2025 00:00
A menos de siete días de la elección de la nueva junta directiva de la Asamblea Nacional, las maniobras políticas se intensifican en los pasillos y despachos del Palacio Justo Arosemena.
Bajo la superficie de los discursos oficiales se mueven pactos silenciosos, negociaciones de última hora y cálculos que apuntan a definir no solo quién liderará el órgano Legislativo, sino qué tanto poder tendrá el Ejecutivo sobre la agenda parlamentaria.
La instalación de la nueva Asamblea no es una simple formalidad. Quien presida el Legislativo tendrá influencia directa sobre la agenda parlamentaria, el manejo de las comisiones permanentes, el control institucional y las relaciones con el Ejecutivo. En un contexto de tensiones internas dentro del oficialismo, la posibilidad de que una figura no alineada con el gobierno tome el mando no es descartable.
El escenario es volátil. Las bancadas proyectan orden y cohesión, pero los alineamientos reales se negocian en privado. Las decisiones no responden estrictamente a líneas partidarias, sino a intereses cruzados, de coyuntura y de oportunidad.
Tras semanas de especulación interna, el partido oficialista Realizando Metas (RM) designó oficialmente a la diputada Shirley Castañeda como su candidata para presidir la Asamblea. Su nominación despeja parcialmente las dudas dentro de la bancada de gobierno, que barajaba también la posibilidad de respaldar una figura externa o incluso mantener a Dana Castañeda, actual presidenta del Legislativo, quien dice sentirse satisfecha por el trabajo realizado en el primer año del quinquenio 2024-2029.
La elección de Shirley —una figura ligada al expresidente Martinelli— representa la apuesta de la bancada RM por consolidar su control directo del órgano Legislativo.
Mientras RM definió su apuesta interna, el diputado Johnny Guevara, del partido Alianza, mueve sus hilos para sumar respaldos uno a uno, cultivando relaciones personales con diputados de distintas bancadas.
Alianza es el partido que junto con RM llevó a José Raúl Mulino a la presidencia de la República.
Ayer se produjo una reunión clave entre diputados de la bancada Mixta y el presidente del partido Alianza, José Muñoz, en la que se discutieron temas de “visión compartida” y toma de decisiones estratégicas de cara al 1 de julio, cuando se instalará el nuevo periodo legislativo.
El encuentro reunió a los diputados Guevara y Osman Gómez, del partido Alianza; Isaac Mosquera, Molirena; Eliécer Castrellón, Partido Popular, y el independiente Manuel Chen, quien abandonó la bancada de Vamos.
Si bien los detalles de la conversación se han mantenido bajo reserva, fuentes parlamentarias confirmaron que el diálogo giró en torno a la conformación de la junta directiva, los posibles escenarios de votación y la necesidad de consolidar una voz autónoma desde el bloque mixto.
La coalición Vamos, integrada por 18 diputados, se mueve con cautela entre opciones estratégicas.
En un primer momento consideró respaldar al diputado Cristiano Adames, pero la posibilidad de una alianza con el PRD generó resistencias internas.
El desgaste político de ese partido se percibe como un riesgo reputacional que Vamos no está dispuesto a asumir.
En los últimos días ha cobrado fuerza una nueva fórmula: apoyar a Ariana Cova, diputada del Partido Panameñista por Chiriquí. El plan incluye aglutinar a 18 diputados de Vamos, 8 panameñistas y al menos 4 del Movimiento Otro Camino (MOCA), en lo que podría ser una nueva bancada aliada coyuntural. Con cerca de 30 votos, esta fórmula tendría posibilidades si el bloque oficialista se presenta dividido o no logra sumar suficientes aliados.
Cambio Democrático (CD) ha adoptado una estrategia de alineamiento sin protagonismo.
Aunque no ha postulado un candidato propio, ha declarado respaldo abierto al presidente José Raúl Mulino y, por extensión, al nombre que desde el Ejecutivo respalde.