En contacto con la naturaleza

La naturaleza es lo más hermoso que tenemos los seres humanos. Es un refugio a donde podemos escapar para descargar tensiones y aliviar ansiedades. Por eso a veces resulta incomprensible cómo, con tantas soluciones naturales a nuestros problemas cotidianos, la gente insiste en tomar medicamentos para la depresión, somníferos para dormir y laxantes para la digestión, sabiendo que la respuesta está en salir al parque, ver el mar o subir una montaña.

Cuando se vive en ciudades como Panamá, donde existe ruido visual, contaminación auditiva y toxinas ambientales, es probable que la mayoría de nosotros sufra de un desorden urbano y seamos deficitarios de lo natural. Estudios demuestran que las personas necesitan ejercitarse en un ambiente donde la naturaleza muestra su esplendor, donde se respira aire fresco y haya luz solar. Incluso, estar debajo de un árbol es tan terapéutico para los pacientes de depresión que cada vez más reemplazan los medicamentos, además de que no causa efectos secundarios.

Entonces, ¿qué podemos hacer para entrar en contacto con la naturaleza y aprovechar su manantial de curación? Sugerimos las siguientes doce recomendaciones:

1. Caminar. No solo relaja los músculos y fomenta la generación de energía, sino que al hacerlo al aire libre ayuda la síntesis de vitamina D, calma los nervios y expande los órganos dentro de la caja torácica.

2. Escuchar música en un parque. Investigaciones científicas señalan que la música puede impactar favorablemente el estado anímico de las personas. Observar el paisaje con música suave de fondo ayuda a eliminar pensamientos negativos de la mente y a aumentar la capacidad de memoria.

3. Pasear el perro. No en vano se dice que el perro es el mejor amigo del hombre. Definitivamente, salir con una mascota disminuye el estrés y ayuda a crear sentimiento de cariño con otros seres vivos.

4. Meditar en la grama. Tranquilizar el cuerpo y relajar la mente por 5-10 minutos al día ayuda a enfrentar ansiedades y pesadillas, además que da luces sobre el verdadero propósito de la vida.

5. Leer debajo de un árbol. Al acomodarse cerca del tronco o debajo de las ramas de un árbol se recibe una dosis inmensa de energía y vibraciones positivas capaces de curar enfermedades y aliviar pensamientos obsesivos.

6. Comer a la luz del día. Disfrutar del desayuno en el jardín o balcón es buena estrategia para empezar la mañana. Igualmente, salir y sentarse en la banca de un parque para almorzar al aire libre rompe la monotonía, calma la mente y estimula la segregación de jugos gástricos.

7. Practicar yoga. Estudios indican que cuando el sistema muscular y óseo se estimula, el sistema nervioso se relaja y el aparato respiratorio se mejora.

8. Bailar. Juntarse con su pareja o amistades para bailar al aire libre o en el patio de su casa reduce la ansiedad, fortalece el sistema inmunológico y dispara los niveles de serotonina.

9. Hacer un jardín. No solo adiciona flores y elementos verdes al entorno, sino que además crea un enlace inmediato y efectivo con la naturaleza. Trabajar un jardín obliga a salir de la casa y lo aleja de las distracciones triviales del celular y la computadora. Y mejor si al final de sembrar y cosechar, los vegetales terminan directo en su mesa para una ensalada fresca y natural.

10. Subir montañas. Caminar un sendero y subir un cerro (‘hiking') es la forma más pintoresca de conocer un lugar. No solo se ven las cosas desde arriba, sino que además hay desafíos, adrenalina y la satisfacción de un esfuerzo bien hecho.

11. Llevar niños al parque. Pero no para verlos nada más, sino para jugar con ellos. Redescubra la diversión de los columpios, zurraderos, ‘monkey bars' y ‘sand boxes'.

12. Montar bicicleta. Es un ejercicio extraordinario y divertido. Además, sentir la brisa fresca en la frente ayuda a la producción de endorfinas.

Una buena parte del territorio nacional panameño consiste de parques naturales, playas y montañas. Definitivamente, la naturaleza tiene miles de beneficios para las personas, porque calma la mente, mejora el estado de ánimo y ayuda a la concentración. No por gusto los pacientes hospitalizados los llevan a parques o los sientan cerca de ventanas para que vean flores y árboles. Es decir, entrar en contacto con la naturaleza es una forma efectiva de curación que promueve salud y evita enfermedades.

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