• 12/09/2009 02:00

Sobre las vallas publicitarias

LICENCIADO. OSCAR CEVILLE
LICENCIADO

OSCAR CEVILLE

PROCURADOR DE LA ADMINISTRACIÓN

Soy un padre de familia que cotidianamente lleva a su hija a la escuela utilizando la autopista de acceso al puente Centenario. Me he ganado la vida (como) biólogo y llevo 30 años dedicado a temas de educación ambiental y ecología, (...). De mis padres no recibí mayor herencia en dinero ni propiedades, pero sí legados invaluables que hicieron de la vida de ellos dos, de la mía —y espero que también de la de mis hijos—, una existencia bastante feliz y digna. Me refiero a valores como el respeto y el asombro ante la naturaleza.

Cada vez que hacemos ese viaje (...), transitamos por dos parques nacionales: el Soberanía y el Camino de Cruces. (...) No es difícil observar sus cambios estacionales, sean estos las impresionantes migraciones de rapaces en noviembre o de mariposas en agosto, o la floración simultánea de robles, guayacanes y nazarenos tras las primeras lluvias del año. Como sucede en pocas ciudades capitales, esos paisajes brindan calidad de vida a los miles de ciudadanos que transitamos diariamente. Además, —y esto es muy importante señor procurador— son una referencia: nos enseñan por comparación cómo es una carretera libre de contaminación visual.

Un acertado decreto municipal del año 2005 declaró esta autopista libre de publicidad externa. En una ciudad tan maltratada por la contaminación visual como la nuestra, ese decreto fue una demostración de lo que somos capaces de hacer, cuando queremos y cuando hay voluntad política.

Pero ahora el decreto municipal No. 316 del 28 de abril del 2009 ha derogado al anterior e inmediatamente ha autorizado la instalación de vallas unipolares cada 500 metros, negándonos a todos el derecho a una autopista —¡La única en todo el país!— sin contaminación visual. Son casi 80 enormes vallas de tipo unipolar (16x32 pies) las que esperan poder levantar.

No hay que ser abogado,..., para escarbar un poco este asunto —comprobar fechas, aprobaciones, beneficiarios...—, y encontrar anomalías e ilegalidades escandalosas. Solo por eso habría que retirar esas vallas inmediatamente y derogar el decreto de marras. Pero ahí estamos, considerando aún si procede o no procede tolerar esa falta de respeto a todos, incluyendo a la ecología.

Como sabemos,..., conseguir este acto de justicia que sentará un precedente en el país solo se logrará si primero, en el marco de la demanda interpuesta contra el decreto en la Corte..., la Procuraduría de la Administración a su cargo da una opinión favorable ante la Alcaldía.

Por respeto a nuestros hijos, que merecen poder creer que en el país hay gente honesta, por respeto a nuestras leyes y a nuestras áreas protegidas, como ciudadano y con la debida consideración señor procurador, yo lo emplazo a usted a no demorar más y dar pronto una opinión favorable a la revocación del Decreto Municipal No. 316. Atentamente,

JORGE LUIS VENTOCILLA

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