• 20/03/2011 01:00

Poesía, amor y desarrollo

M i madre Madeline, ya fallecida, nació un día como hoy 21 de marzo. La última vez que la vi, yo partía por algunos meses a tierras leja...

M i madre Madeline, ya fallecida, nació un día como hoy 21 de marzo. La última vez que la vi, yo partía por algunos meses a tierras lejanas. Cuando eso, ella ya no podía decir con certeza quién era yo; sufrió por muchos años del mal de Alzheimer. Aquella vez puso su mano en la mía y me miró a los ojos, yo sospechaba que sería la última vez que nos veríamos. Pero en sus ojos y con su abrazadora y cálida sonrisa, sentí que sabía que compartíamos algo profundamente especial.

Unos días después, en esas soledades de la lejanía, escribí ‘Poema de amor a la madre que no queda sola’: ‘Aunque no me veas resisto con disimulo mis ansias de llorar por ti. Y por tu tiempo que dejas pasar sobre mis angustias que llevo por todas partes como una onda de pensamientos agotados por tu soledad. Y a pesar de que tus papeles se riegan descontrolados sobre las aceras de las calles del pasado, que visitas con tanta insistencia; y aunque mi verso se detiene en un breve suspiro por lo inesperado, mis canciones las susurro en los oídos de mis propios hijos. Para que tú me escuches y no sientas siquiera por un segundo que estás sola. Y todo el amor que me transita —pedazo a pedazo— se detiene sobre mi alma y me envuelve en tu canto. Intranquila y angelical. Y te lleva al cielo de mi universo como una flor, lánguida y resguardada eternamente por el tiempo de lo amoroso. Pero mírame... Y mira mis papeles que dejo regados sobre las orillas de la vida. Y sobre aquella otra esquina que se va sin mí hasta la tumba. Y siente cómo te quiero para siempre, aunque ya no me reconozcas, y no sepas por muchos siglos que de tu vientre se hizo este amor que mantiene mi mundo en movimiento... Todos los días y para siempre’.

En este cumpleaños de Madeline, me place que alrededor del mundo se celebra el Día Mundial de la Poesía, fecha declarada por la UNESCO hace 11 años. Igualmente hoy es el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial declarada por la ONU en 1966. Sobre la poesía, la UNESCO consideró que ‘en el mundo actual existen necesidades estéticas por llenar. La poesía puede hacerlo si se reconoce su rol social de comunicación interpersonal y si continúa siendo el medio para estimular y expresar el conocimiento’. La periodista argentina Paula Álvarez Vaccaro escribió que ‘la fecha se estableció para apoyar un género en peligro de extinción’. Sin embargo, asiente que ‘será una buena excusa para volver a leer, difundir y conocer uno de los géneros más ricos y expresivos de la literatura universal’.

En este tiempo, en que las ruedas del supuesto desarrollo se enmarcan en la visión de empresarios avaros e ignorantes (Donald Trump, por ejemplo), David Whyte, autor y poeta ha trabajado afanosamente por impulsar una conducta entre los ejecutivos de empresas muy importantes alrededor del mundo como: Astra—Zeneca, Boeing, CitiGroup, a mantener conversaciones con sus colaboradores a través de un instrumento inusual para la mayoría de ellos: la poesía.

En el artículo ‘A Larger Language for Business — A Conversation with David Whyte’, publicado en el Harvard Business Review en mayo de 2007, Whyte señaló que: ‘El lenguaje que existe en el mundo de las corporaciones es demasiado pequeño para el territorio de relaciones y colaboraciones en el que hemos ingresado. Para un poeta, esa invitación era muy seductora. La tarea de un poeta consiste en crear un lenguaje lo bastante grande para representar tanto el mundo que habita como el siguiente, el mundo más grande que nos aguarda’.

Mucha sabiduría en las expresiones de Whyte. Para este mundo que se mueve a velocidades extraordinarias y para algunos en el ambiente corporativo que buscan —ante todo— la creación de riquezas exorbitantes para provecho propio y beneficio de muy pocos, la introducción de expresiones literarias y poéticas en su cotidianidad puede tener el efecto que muy bien señala Whyte: transformar su lenguaje cuadrado y tecnócrata a un léxico noble y sofisticadamente delicado que rediseña sus metas y objetivos.

Dice Whyte que: ‘La poesía es una manera de llegar a la fenomenología de la conversación (...) pudiera también ser una conversación contigo mismo acerca de las dimensiones mayores de tu vocación’.

Esa vocación debe llevarnos —por medio de una apreciación poética constante, a la luz de adversidades y desesperaciones generales— a trabajar para moldear conductas que busquen el bien común y el mejoramiento de las condiciones sociales para ésta y las futuras generaciones. Y para que tengamos la suerte de verlas en la profundidad de los ojos de un ser querido.

*COMUNICADOR SOCIAL.

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