• 28/03/2011 02:00

Afloja la llave de los perros

La inusitada reunión convocada por el presidente Martinelli con los ex mandatarios Moscoso, Pérez Balladares y Torrijos, podría tener va...

La inusitada reunión convocada por el presidente Martinelli con los ex mandatarios Moscoso, Pérez Balladares y Torrijos, podría tener varias lecturas, la primera es que se realizaría en un ambiente contaminado por denuncias de persecución política y la segunda es que no se ha creado un clima de aproximación para entablar una conversación que pueda tener resultados constructivos.

Pero una lectura cautelosa puede pensarse que Martinelli está comenzando a ceder en sus pretensiones autoritarias de concentrar el poder, a raíz de las revelaciones de los WikiLeaks.

Mireya Moscoso ya pasó por la Corte Suprema, donde fue exonerada raudamente con un fallo; mientras que Torrijos se queja de que las acciones judiciales en su contra tienen un matiz eminentemente político y; Pérez Balladares, que está en el banquillo de los acusados por un ministerio público sospechosamente demasiado diligente.

Todos en Panamá han visto cómo el máximo fiscal acusador de Pérez Balladares es hoy, nada más y nada menos, que el procurador general de la Nación, que blande un poder decisorio en medio de escándalos de corrupción en el politizado sistema judicial panameño.

No hay que ser un morón para no saber que el Órgano Judicial y el Ministerio Público están en este momento bajo el control real de quien pide hoy reunión con los ex mandatarios.

Sería iluso pensar que los ex mandatarios no aprovecharán este momento para pedir un detente de la presión político—legal: es decir, pedir cacao, en medio de la estrategia dirigida a desmantelar a la oposición con las prácticas de transfugismo y la excesiva politización del Órgano Judicial.

No se esperan resultados tangibles más que el show mediático para proyectar una imagen conciliadora, de quien en casi dos años de gobierno mantiene el discurso electoral y no el discurso político de concertar un ambiente de gobernabilidad democrática.

Como puede observarse, se trata de un atemperamiento desigual por el dueño de la llave de los perros.

*PERIODISTA.

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