• 01/12/2011 01:00

Si eres responsable, vivirás mejor

R esponsabilidad es tener conciencia de las consecuencias de lo que hacemos; es una garantía del cumplimiento de los compromisos adquiri...

R esponsabilidad es tener conciencia de las consecuencias de lo que hacemos; es una garantía del cumplimiento de los compromisos adquiridos. La responsabilidad se aprende en el hogar, en primera instancia, y viene desde la infancia. Aunque la mayoría de los niños no muestran ser responsables, existen otros a quienes llamamos maduros para su edad. De niños jugamos y estudiamos y dentro de los juegos debemos compartir con los compañeros, elegir juegos que sean positivos y no violentos, que ayuden a comunicarnos con los demás y tener resultados exitosos.

Durante la adolescencia y la juventud, nuestra responsabilidad es estudiar para ser grandes ciudadanos, para surgir, prosperar y alcanzar el triunfo que el destino nos depare si lo ayudamos y del cual solo nosotros responderemos, salvo factores externos y ajenos a nuestra voluntad. Como adultos nos cabe más responsabilidad, porque ya empezamos a valernos por nosotros mismos, trabajar o estudiar, pero con la intención de ser profesionales y no simples hijos de papá y mamá; manejamos nuestro dinero y nuestras actuaciones de adultos de las que nos hacemos responsables. Formamos un hogar y tenemos el deber con la pareja y de la responsabilidad de ambos depende la permanencia de ese hogar, la enseñanza a los niños y el futuro de todos.

Es hora de que los jóvenes de hoy comiencen a tomar conciencia de lo que significa formar un hogar, tanto desde el punto de vista de respeto a la pareja, como económico, porque entre ambos tenemos la obligación de mantenerlo con o sin hijos.

Pero es desilusionador la cantidad de divorcios actuales y muchas veces sin razones de peso. No sabemos si el amor terminó bruscamente y viene la ilusión con otro u otra, o si cuando se casaron no llevaban un verdadero amor que sellara para siempre esa relación. Cuando se tiene hijos, la decisión de una separación debe ser tomada con más responsabilidad, porque los que sufren con una separación son esos niños inocentes, que crecen con traumas que ni el uno, ni el otro se toman el trabajo de curar.

Si uno de los dos es responsable y el otro no, a la larga viene la separación, porque se pierde el respeto de la otra parte. Debemos mantener, no solo económicamente, sino con los deberes de padres conscientes, la formación de los hijos. Nos cabe la responsabilidad en la calle y en todos los aspectos de la vida. Si somos responsables en el trabajo, lo conservaremos y surgiremos cada día más. Enseñar y mantener la familia nos lleva a mostrar nuestra calidad moral.

No es responsable pasarse una luz roja en una intersección de las calles y luego reprender a nuestros hijos porque se comportan indebidamente. Si nuestra obligación es cumplir los reglamentos y leyes con responsabilidad, manejar nuestras finanzas con responsabilidad, cumplir con nuestro trabajo y pensar en el futuro de los hijos hasta llevarlos a ser grandes hombres, entonces actuaremos con valores y la vida sonreirá a través de cumplir los mismos.

La responsabilidad nos viene también en respetar a los mayores, cumplir nuestras obligaciones y sentir que la vida está llena de vicisitudes, pero con responsabilidad cumpliremos para sortearlas y perfeccionar nuestros actos. Primero vienen nuestras obligaciones y luego las diversiones; no las antepongamos a las que tenemos en el hogar con los hijos y la pareja.

La responsabilidad de cada ciudadano trae, pues, aparejado el cumplimiento de nuestras obligaciones. Practiquemos este valor y seremos respetados en la vida por nuestros congéneres, especialmente nuestros hijos y nuestra pareja.

MÉDICO ROTARIA.

COLABORACIÓN DEL CLUB ROTARIO DE PANAMÁ.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus