Los hijos de la luna

La semana pasada se inauguró en la Alianza Francesa una exposición de fotos de albinos kunas, tomadas por Rick Guidotti, famoso fotógrafo neoyorkino de modelos top. Guidotti decidió mostrar la belleza de este grupo marginado y levantar la autoestima de estas personas tan despreciadas por su aspecto a través de los siglos. Ha reunido una serie de bellas fotos a color, que ha seleccionado, mostrando la belleza de los albinos kunas. La portada del libro tiene una bella foto del artista sobre una familia con un hijo albino, Gunadule.

Su página web es rick@positiveexposure.org

Esta exposición estará abierta al público gratuitamente hasta el 3 de mayo.

La doctora Páscale Jeambrum, médico, antropóloga francesa, dio una importante conferencia sobre los hijos de la luna. La doctora lleva muchos años trabajando con ellos y ayudándolos con mucho ahínco, ella ha escrito un libro, El albinismo, datos históricos. Análisis de las principales teorías relativas a los albinos. Esta obra ha sido resultado de sus múltiples investigaciones, viajes y experiencias con los albinos en el Istmo, así como en otros lugares como en Suráfrica, las reservas indígenas de los indios Hopi en EE.UU. y Suecia.

Publicado por la editorial Portobelo, donde abunda sobre este tema. Sabemos que en San Blas se encuentra la población más alta del mundo de albinos, uno de cada 125 nacimientos.

El albinismo es una de las primeras enfermedades genéticas que se identificaron. Desde los relatos de los antiguos griegos, romanos y egipcios mencionan la presencia de unos seres blancos de ojos azules o rosados, pelo rubio y cuerpo tan blanco que se les confundiría con los habitantes de las regiones nórdicas.

El padre Baltazar Téllez, jesuita portugués, inventó la palabra albino a partir del latín albus. En su relato de un viaje a Etiopía después de ver poblaciones de aborígenes negros con piel blanca.

Los holandeses registran haber visto a estos seres extraños que ellos llamaban moros blancos no solo en África , sino también en las islas Borneo y en Nueva Guinea.

Parece ser que la endogamia es una de las causas principales, los matrimonios entre grupos cerrados afines.

Muchos de ellos sufren de problemas de la piel y de la vista, hay una gran cantidad de albinos que tienen cáncer en la piel y algunos ciegos.

La expresión ojos de luna, se ha vuelto común, ya que la luz del sol les irrita los ojos y la luz de este astro, la luna, es favorable para sus ojos y su delicada piel. No existe pigmentación en la piel, el iris y las coroides, esta condición es transmitida por vía hereditaria.

Decían los aborígenes que quienes hacen daño a un albino no pueden entrar al cielo, porque ellos son los guardianes de las puertas celestiales.

Según la explicación bíblica, menciona la autora, acerca del origen de la especie humana, todos venimos de un albino. Así podríamos deducirlo a partir de la descripción que da Noé sobre su propio nacimiento en el antiguo testamento. En el libro de Henoch dice así: ‘Cuando nació el niño, su cuerpo era más blanco que la nieve y más rojo que una rosa, su cabellera era blanca como los copos de nieve, rizada y espléndida. Y al abrir los ojos, la casa resplandeció como el sol’.

Ciertos eruditos han interpretado esta cita bíblica como el alumbramiento milagroso de un albino.

En el África negra hay muchos casos y son rechazados por su blancura, es un trauma para la madre tener un hijo albino. Se decía que nacían así porque la madre había comido maíz blanco, había estado en la arena luego de ser fecundada, o había tenido relaciones con hombre blanco.

La doctora Páscale Jeambrum, en la Editorial Portobelo, ha publicado un importante libro este abril, donde podemos adentrarnos en este importante tema. La obra está disponible en la librería Cultural Portobelo, situada en vía Argentina nº 83, Edificio Tang, planta baja. Teléfono 269-9493. Los beneficios de este libro irán dirigidos a la Asociación de Albinos de la comunidad Gunadule.

PSICÓLOGA Y DOCENTE UNIVERSITARIA.