• 18/10/2012 02:00

‘Las baladas del ajo’, de Mo Yan

Novela épica coral, censurada de Mo Yan, Premio Nobel de Literatura 2012, triste historia de amor al estilo de Romeo y Julieta. Expresa ...

Novela épica coral, censurada de Mo Yan, Premio Nobel de Literatura 2012, triste historia de amor al estilo de Romeo y Julieta. Expresa una visión poética, satírica, sobre la vida en el Condado Paraíso, una aldea rural china en los años 80, antesala del infierno, el gobierno comunista impuso la siembra del ajo a los campesinos, que no saben qué hacer con él, se les pudre, los almacenes estatales están repletos. Los campesinos se sublevan, se acentúa la represión, reina la pobreza y la superstición. Mantienen tradiciones milenarias.

Escrita en el claro estilo de la gran narración tradicional china, inconfundible, prosa dura, alucinatoria, mezcla cuentos populares basados en la historia contemporánea china, poderosa visión de la vida en un régimen cruel e inhumano.

Hay historias paralelas, la de los amantes Gao Ma y Jinju, pequeños dramas y conflictos familiares, la tragedia del espectro humano, la lucha kafkiana del pequeño hombre contra el terrorismo estatal para sobrevivir, la impotencia ante el poder totalitario.

Denuncia una sociedad machista, misógina, la opresión de la mujer sin derecho a elegir su esposo, sometida a maltratos, la política de planificación familiar en China, el nacimiento de una niña es causa de escarnio. El escritor chino Guan Moyen cuyo seudónimo, Mo Yan, significa ‘No hables’ representa una época de tiranía brutal, no se puede hablar, por temor a la delación, abundan campos de trabajo forzado, prisiones inmundas.

Elabora un reino de agonía intensa, atesora un realismo grotesco, alucinante, ostenta un lenguaje escatológico, duro, retrata una agitada historia, el alma del pueblo chino, sus ritos ancestrales.

Abunda la brutalidad, la crueldad, la explotación, abusos, intolerancia, represión del gobierno corrupto representado por tiranos funcionarios perezosos, campesinos supersticiosos. Vivían con espíritus muertos, alternando la oscuridad y la luz.

Las familias se destruyen. Describe la presión psicológica a que someten a los detenidos, las torturas, las muertes. Los campesinos se unen en una protesta masiva, destruyen las oficinas del gobierno dirigidos por Gao Yan. Encabezar una muchedumbre para destruir las instalaciones gubernamentales es un grave delito.

Dos primos campesinos: Gao Yang y Gao Ma son detenidos por la policía estatal por participar en la huelga contra una oficina del Condado.

Los recuerdos familiares es lo que les evita caer en la locura, viven en condiciones infrahumanas. Rememora la triste vida de la población espectral que habitaba la aldea.

Capullos de acacias nos acompañan a través de toda la obra para despertar el sentido estético del lector. Describe el sonido de la lluvia. La vida de los campesinos a la orilla del río. Una cosecha de ajo perdida. Gao Ma arruinó el honor de la familia de Jinju, que se suicida en plena juventud, recibió palizas de sus hermanos y padre. En las honras fúnebres las mujeres vestían de rojo. Se había incumplido el contrato matrimonial. Trayendo ruina y dolor. La vida de las personas está controlada por el destino. Las cosas por las que nos preocupamos solo están en nuestra cabeza.

Sintió que sus pies habían echado raíces, presenciamos la lucha de clases.

Encuentra Jinju, encinta, ahorcada antes de dar a luz, tiene grotescas pesadillas. Soñaba con su madre difunta desfigurada. La familia Cao quería que el fantasma de Jinju fuera la esposa de su hijo difunto, el adjunto Yang actúa como casamentero.

Los hermanos de la difunta vendieron sus restos mortales para unirlos a los de la familia Cao, repartiéndose los dividendos de la transacción. El día en que fueron por el cuerpo de Jinju, se ahorcó. Su amante se suicida, enterró su rostro en la nieve, muere mencionando el nombre de su amada Jinju.

Describe el martirio al que son sometidos cientos de prisioneros en los campos de trabajos forzados.

Los incidentes del ajo acaecidos en el condado Paraíso, que destrozaron, saquearon, demolieron las oficinas del gobierno, lesionando, golpeando funcionarios civiles, por la política poco transparente, repudio a los parásitos feudales, corruptos oficiales del partido comunista.

Bibliografía: Mo Yan, ‘Las baladas del ajo’, Editorial Kailas.

PSICÓLOGA, ESCRITORA Y DOCENTE UNIVERSITARIA.

Lo Nuevo