• 10/11/2013 01:00

10 de Noviembre, los santeños y la libertad

Ciertamente, 1821, fue un gran año, en donde se dio una serie de eventos trascendentales, aunque algunos lamentables; Napoleón Bonaparte...

Ciertamente, 1821, fue un gran año, en donde se dio una serie de eventos trascendentales, aunque algunos lamentables; Napoleón Bonaparte (el gran Corso) moría el 5 de mayo, desterrado en la isla de Santa Elena ubicada en el Atlántico; Grecia iniciaba su guerra de independencia contra el Imperio Otomano; el canciller alemán Klemens Von Metternicht proponía a la Santa Alianza el absolutismo y el intervencionismo.

Y en nuestra América, se da la batalla de Carabobo un 24 de junio, en donde el Libertador Simón Bolívar dirige personalmente la carga de caballería; y logra la independencia de Venezuela. Tal acción, conduce a que en septiembre, sea designado por el congreso en Cúcuta, (departamento situado al norte de Bogotá), presidente de Colombia (que incluirá Venezuela y Ecuador), y parte hacia este último, para dirigir la guerra conjunto al valiente general Antonio de Sucre, contra los realistas.

Este era el horizonte de sucesos para ese año. Todo apuntaba a seguir la Revolución. En el pequeño Istmo de Panamá, la situación no era para menos, solo un pueblo estuvo en afinidad con los acontecimientos regionales, hablamos del heroico pueblo de Los Santos. Veamos por qué.

Menciona don Mariano Arosemena, en su obra: ‘La Independencia del Istmo’ en la página 41 y 42, su propia visión de los acontecimientos independentistas, para la fecha: ‘surge un movimiento reaccionario en la Villa de Los Santos, proclamando la independencia, de manera irregular y deficiente... pero aquel levantamiento popular, hizo, sin embargo, una fuerte impresión en esta ciudad.’. Reconoce don Mariano, la fuerza y el coraje de este pueblo, que ciertamente obligó tanto a la ciudad como a Veraguas a tomar una acción decisiva.

Más adelante comenta que para el 20 de noviembre envían desde la capital a los comisionados de Paz, José María Chiari y Juan De La Cruz Pérez, para que llegando a Los Santos solicitasen a los independentistas que se suavizaran; es decir, que se mantuviesen con un ‘bajo perfil’, para ver si pasaba desapercibido tal acto. Pero no era así, el Pueblo de Los Santos mantuvo desde sus inicios una postura vertical en cuanto a la independencia de España, claramente imbuidos por las ideas revolucionarias de la época. Es más, cuando se da la formal el 28 de Noviembre, ocurre porque no hay más remedio, ya que al parecer los notables confiaban en lograr tal empresa sin derramamiento de sangre; de ahí que jamás pensaron en enfrentarlos, y por ello don Mariano ve el movimiento como reaccionario, porque evidenciaba la parsimonia de los notables, y he aquí la cuestión, la independencia del 28, es solo un eco, un pálido reflejo de la actitud viril y valiente del Pueblo de Los Santos por conseguir la libertad.

Don Mariano Arosemena, también dice, que se estaba recolectando dinero para sobornar a las tropas realistas y especifica la guarnición de Natá, a donde Blas Arosemena se dirigió para convencer con la propuesta a los españoles, eso sí, todo ello con sus propias fortunas personales, no del tesoro público, en estos mostraron gran honestidad.

Por otra parte en el Acta de Independencia de la Villa de Los Santos, nos plantea la situación sobre los notables santeños y don José de Fábrega, y cito: ‘... tiene provisto sus almacenes de armamentos y municiones de que esta Villa carecía, pues, aunque aquí hay suficiente números de hombres, que es de lo que se carece en Panamá..., se tenía por arrojo seguir el voto general del pueblo y se procediese al juramento de la independencia...’. La valentía y los deseos de justicia, equidad y libertad, valores ‘sine qua non’ no hay democracia ni república, es lo que persiguen los santeños, la gloria inmortal de la batalla por sus derechos; este no era el pensamientos de los notables urbanos, ni de ningún otro pueblo en el interior; por una sencilla razón, los vínculos de genealogía y economía, en esta tierra de primos, estaban en Veraguas y Coclé, lo podemos rastrear en el libro del Dr. Alfredo Figueroa Navarro: ‘Dominio y Sociedad en el Panamá Colombiano 1821-1903’ en el capítulo titulado: ‘Los Grupos Dominantes Rurales, y el siguiente: Oligarquía Urbana’, páginas 118-150.

Pero con respecto al campesino y al notable santeño, la cosa era distinta, porque siempre habían sido independientes y ahora más que nunca.

Así que siguiendo la tradición de los ayuntamientos y cabildos, proclama libertad política del imperio español, aun cuando estaban rodeados de guarniciones españolas, y de la oposición de la ciudad y del resto del interior; este pueblo optó por encarar al poderío castellano. Y según consta en el acta, estaban cansados de que cualquier realista creyese que podía abusar de la honra de un individuo.

Gracias a la vocación de libertad de los santeños, todo el istmo de Panamá quedó comprometido en esta gesta, y es por ello que tarda casi dos semanas aceptar el Grito de Independencia.

Tampoco se tomó en cuenta la participación de la mujer en esta gesta gloriosa al lado del coronel Segundo Villarreal, como lo es Rufina Alfaro; algunos en su afán de hacerse notar con una crítica destructiva, persisten que tal heroína no existió, algunos olvidan que en la independencia de América las mujeres fueron fusiladas, o ejecutadas y eso fue real; además en un movimiento popular es indudable que estuviese involucrado a su vez la mujer, y en este caso la humilde campesina Rufina Alfaro, siguiendo, la larga tradición americana de hombres y mujeres que lucharon y arriesgaron su vida en pos de la libertad y la independencia.

En mi opinión, debe tomarse el 10 de Noviembre como fecha aún más especial que el 28, por la legítima defensa de la libertad, por la valentía proveniente del sentimiento de una patria libre; por lo popular del movimiento, que ya una vez consumada, el mismo Libertador Simón Bolívar, le hizo declararle un título especial, que nos llena de admiración y respeto por su hidalguía es este pueblo: el título fue: ‘Heroica’.

Loor a nuestra patria y recordando a quienes la forjaron un 10 de Noviembre de 1821, cuando ocurre el movimiento revolucionario de Independencia ante el imperio español, ¿dónde más?... ¡En la Heroica Villa de Los Santos!

DOCENTE EN FILOSOFÍA E HISTORIA.

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