$1,6 millones para estructuras turísticas en el cerro Ancón

Luego de 50 años de estar en el abandono, el Gobierno remozará las infraestructuras del emblemático cerro Ancón, un pulmón verde en la ciudad de Panamá, donde se izó la bandera para reafirmar la soberanía en la otrora Zona del Canal, reclamada desde los tratados de 1977.

La licitación -a cargo del Ministerio de Ambiente- consiste en el estudio, diseño, construcción y rehabilitación de estructuras turísticas complementarias en la cima del cerro de 40 hectáreas que inspiró a la poetisa panameña Amelia Denis de Icaza, la primera en dedicarle sus versos en 1906, la época del romanticismo.

Las propuestas se presentarán el 13 de junio, el precio de referencia es de $1,6 millones y la obra es financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Tal como describe la inspiración de Denis de Icaza, llena de un cambio cultural y pródiga en la nostalgia, la cámara fotográfica de La Estrella de Panamá pudo constatar el deterioro de las instalaciones: bancas rotas, barandales corroídos por el óxido, baños clausurados con los vidrios rotos, cercas que ceden a la presión de la naturaleza y desmoronamientos en la reserva ecológica de 199 metros de altitud, en cuya cúspide ondea la bandera nacional.

Los trabajos licitados

La mayoría de las instalaciones datan de las décadas de 1970 y 1980, a las que, según los documentos del portal de compras públicas PanamaCompra, la Unidad de Bienes Revertidos del Ministerio de Economía y Finanzas le ha dado mantenimiento, pero las inclemencias del tiempo y deterioro han sido “inclementes”.

En 18 meses la empresa seleccionada deberá hacer un estudio y diseñar los planos del proyecto en las cinco hectáreas de la cima.

Entre estos, demoler las infraestructuras a intervenir, rehabilitar el sistema eléctrico, el de agua potable y aguas servidas. Restaurar el mirador este, oeste y el Amelia Denis de Icaza, construir bohíos en las zonas recreativas, casa para guardaparques, reconstruir la cerca perimetral, reponer las calles de acceso, las vías peatonales, instalar la señalización informativa y proveer el inmobiliario.

Para todo esto, el contratista, cita el pliego, deberá “evitar la tala innecesaria de árboles” así como daños en la vía y zonas colindantes.

Un detalle que cambió en esta licitación es que en el pliego original se estimaba desinstalar e instalar una nueva asta de la bandera porque la actual mantiene grietas, corrosión y deformación por el viento, pero en la segunda adenda esto fue obviado.

El cerro actualmente se encuentra amenazado por los precaristas que desde hace un quinquenio se han tomado el lugar y queman cables o lo contaminan con basura, comentó el ecologista George Hanily.

De igual manera, mencionó que el turismo mal llevado, o de alto impacto, podría amenazar con la conservación natural y escénica del cerro, así como los cambios de uso de suelo que permitan un desarrollo urbano descontrolado.

“Hay depredación alrededor del cerro por personas que no tienen techo y presiones inmobiliarias de vieja data”, advirtió por su parte Carlos Escudero, de la organización Observatorio Ambiental, quien resaltó que hay que mantener la misma estructura de ciudad jardín.

Resaltó que en este “pulmón natural” ha visto venados y animales atropellados por el revalúo de la tierra y la construcción de las viviendas, por lo que hizo hincapié en la importancia de que las nuevas obras mantengan la conservación del sitio.

Para esta convocatoria están participando ocho compañías: Sosa Arquitectos, Administración y Suspensión de Obras Civil, S.A., Disaroca Group, Arkiton Pty, S.A., Gerencia de Obras Civiles, un consorcio, Ingersa y Easy Office.

“Aunque actualmente el área protegida cerro Ancón enfrenta diversas amenazas como contaminación, la introducción de especies exóticas y la expansión urbana, actualmente el Ministerio de Ambiente está fortaleciendo el manejo del área protegida”, dijo Adrián Benedetti, director ejecutivo de la Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza.

Mencionó que se ha asignado personal para la preparación de un plan de manejo para orientar la conservación