Mudanza de los afectados de Samaria cuesta $4.8 millones

El barrio de Samaria, en el corregimiento Belisario Porras, San Miguelito, ha cambiado abruptamente: lejos de la cotidianeidad, ahora se observan maquinarias demoliendo residencias. Las paredes se convierten en escombros. En recuerdos.

La zona fue una de las más afectadas por los deslaves e inundaciones que azotaron el país hace dos semanas.

De acuerdo con estadísticas del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot), hay 90 viviendas que se deben derribar en el sector 4, y tres en el vecino sector 3.

Ante las miradas de los damnificados, las retroexcavadoras, palas mecánicas y camiones entraron al barrio a realizar las demoliciones el 17 de septiembre, dos días después de que el Consejo de Gabinete aprobara declarar estado de emergencia en los corregimientos de Belisario Porras y Juan Díaz.

Hasta el momento van 27 casas derribadas en Samaria. Al final, en San Miguelito serán tumbadas 96: las 93 de Samaria, una en Los Andes y dos en Automotor.

QUÉ HA PASADO

Anays Marín, directora Nacional de Desarrollo Social del Miviot, dijo a La Estrella de Panamá que de 96 familias damnificadas, 28 ya han escogido dónde residirán, mientras que el resto visita todavía algunos proyectos habitacionales.

El gobierno tiene previsto pagar hasta $50 mil por vivienda damnificada, $4.8 millones en total.

El ministro Mario Etchelecu entregó este lunes las llaves de su nueva vivienda a dos familias: la de María de Camaño y la de Julia García, afectadas en el sector 4.

Las dos casas de interés social, cuyo valor es de hasta $50 mil, pagadas totalmente por el gobierno, están en el proyecto Sunset Country Club, ubicado en Mendoza, distrito de La Chorrera. La promotora de la obra es Prodecasa.

Además de Sunset Country Club, se dispone de otros cinco residenciales: Mirador El Coco (promotora Inverland), Villa Massiel (Grupo Jc inmobiliaria), Los Guayacanes (Paris Hilton, S.A.), Valle Real (Grupo Real Internacional, S.A.), barriadas todas localizadas en La Chorrera y San Juan, en el sector de Tataré, Pacora (Panamá este). El residencial pacoreño es de la promotora Badger Serv., Inc.

‘Son los proyectos que tienen casas listas para entregar, las familias están viendo las casas que quisieran y estamos revisando los documentos', explicó Marín.

Algunas familias, que han residido en Samaria por tres y cuatro décadas, han expresado que las inversiones que habían hecho en sus residencias superan los $50 mil que el Estado les dará como subsidio. Las autoridades analizan los casos.

De acuerdo con la web del proyecto Los Guayacanes en La Chorrera, el modelo Ámbar, de dos recámaras y un baño, tiene 52 metros cuadrados de construcción y 186 de terreno, y cuesta desde $39,995.

‘Hay otros afectados indecisos, visitando proyectos y propuestas de viviendas de segunda... las casas que estamos ofreciendo son muy completas, tienen hasta estacionamientos', contó Marín.

TRABAJO Y HOTELES

Personal del Miviot ha realizado censos y evaluaciones socioeconómicas de cada familia damnificada.

‘Hemos llevado a las familias a lugares seguros. Las hemos trasladado a donde familiares u hoteles', sostuvo la directora de Desarrollo Social.

A la fecha, hay 72 familias hospedadas en los hoteles capitalinos Benidorm, Veracruz, Dos Mares y Bahía Suites. Otras familias pidieron asistencia a sus familiares cercanos.

El Gobierno destinó una partida de $10 millones para enfrentar la emergencia.

En un informe, técnicos de la Universidad de Panamá recomendaron el 15 de septiembre realizar estudios e investigaciones dirigidas a la creación de zonas de amortiguamiento que permitan la filtración del agua de lluvia.

Igualmente, aconsejaron capacitar a los estamentos de seguridad para que trabajen de manera conjunta con las comunidades, informando de amenazas y vulnerabilidades y estableciendo guías de procedimiento en caso de siniestros.

Algunas voces críticas señalan que la mala planificación urbana ha provocado el caos urbano.

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AFECTADOS EN SAN MIGUELITO

Samaria fue el sector de Belisario Porras más perjudicado.