Empleados de DIMAUD en alerta

PANAMÁ. Los trabajadores de la Dirección Metropolitana de Aseo Urbano y Domiciliario (DIMAUD) reaccionaron ayer ante el proyecto de ley acordado en Consejo de Gabinete que traspasa dicha entidad hacia el Órgano Ejecutivo.

El secretario de defensa de la Asociación de empleados, Hugo Romero, se manifestó a favor de la medida siempre y cuando se favorezcan los ingresos y equipos de quienes laboran como recolectores de desechos diariamente.

‘Nosotros somos eficientes y lo hemos demostrado, nadie nos gana en la recolección, solo nos hace falta más equipo para alcanzar la excelencia, de concretarse este cambio y no observamos un beneficio para los trabajadores tendremos que tomar medidas que no queremos, ya que somos personas civilizadas abiertas al diálogo y no queremos afectar a terceros cerrando las calles’, declaró Romero.

En medio de las declaraciones realizadas ayer en la sede de la entidad en Carrasquilla, los empleados manifestaron un estado de ‘alerta’, pero enfatizaron que no darán más opiniones hasta conocer detalles el proyecto de ley.

Las peticiones del equipo popularmente conocido como ‘hormiguitas’ no fueron ignoradas por el gobierno, porque según la vocera Judy Meana, el administrador de la Autoridad de Turismo, Salomón Shamah encargado de este tema, convocará a una reunión el próximo viernes para explicar el asunto.

‘El viernes temprano se reunirá con directivos de DIMAUD para resolver cualquier duda del proyecto’, indicó Meana.

La decisión en Consejo de Gabinete de proponer una Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario surgió tras la crisis en la recolección de basura en la ciudad de Panamá que llegó a su tope hace un mes y en la cual el Órgano Ejecutivo tuvo que alquilar equipo privado para resolver la situación.

De acuerdo con declaraciones del presidente, Ricardo Martinelli, la Autoridad incluiría además la gestión en otros municipios del país ‘que tengan problemas con la recolección de basura’.

Datos recabados por la DIMAUD estiman que la deuda de sus clientes ronda los $45 millones de los cuales el Estado adeuda $29 millones. De 164 mil 310 clientes, 149 mil 320 son morosos y a pesar de esto el servicio de recolección de basura no para.