Carlos Arturo Hoyos:

Carlos Arturo Hoyos: ‘El rol de Panamá siempre debe estar del lado del derecho internacional’

  • 06/10/2025 00:00
El vicecanciller de la República, Carlos Hoyos, habla sobre el rol de Panamá en el concierto de las naciones, el ajedrez geopolítica mundial y los objetivos del servicio exterior

La política exterior ha sido protagonista durante la administración del presidente José Raúl Mulino. Naciones Unidas, relaciones con Estados Unidos y China, exclusión de listas y llamados a la inversión son algunos de los temas en la palestra.

El vicecanciller Carlos Hoyos ha sido un jugador clave en el escenario internacional y compartió su perspectiva sobre este y otros temas con La Estrella de Panamá.

Recientemente viajó junto con el presidente a Estados Unidos para participar en la Asamblea de Naciones Unidas y otras actividades. ¿Se cumplieron los objetivos del viaje?

Yo creo que hemos visto en el transcurrir de este año cómo la presencia del presidente afuera del país es cada vez más demandada por sus colegas, presidentes, primeros ministros internacionalmente, y cómo hay cada vez más interés de la comunidad internacional, de inversionistas, de banqueros, en ver qué es lo que está pasando en Panamá. Fue una semana muy proactiva en ese sentido.

Arrancamos con un desayuno con el Council of the Americas. Había como 60 empresarios que tuvieron la oportunidad de conversar de tú a tú con el presidente.

La reacción a eso ha sido súper positiva. La semana siguió con un Panama Day que nos hizo el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Había empresas, financistas, el mismo presidente del BID hablando maravillas de Panamá y de los ajustes que se han hecho con respecto del presupuesto. El presidente tocó la campana de cierre en Wall Street lo cual es bien significativo.

Luego estuvieron su intervención en la Asamblea General que creo que fue muy positiva y muy al punto y luego las reuniones bilaterales que tuvimos con muchos líderes mundiales incluyendo por supuesto al presidente de Ucrania, Volodomir Zelensky.

Hay un apetito fuera de serie por lo que estamos haciendo aquí en nuestros proyectos de inversión y en nuestros regímenes especiales como país amistoso a la inversión extranjera y a la inversión local.

El sentimiento que me da es que el presidente es muy bien recibido en la comunidad internacional y que el apetito por Panamá va en crecimiento.

Hay grandes proyectos en marcha o en planificación, algunos del gobierno y otros del Canal de Panamá. ¿Nos puede adelantar algo sobre lo que buscan los inversionistas extranjeros?

En Japón cuando estuvimos vimos empresas navieras, vimos empresas financieras, vimos bancos.

Los proyectos de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) ahorita mismo son sumamente atractivos. Esos proyectos de la ACP van a ser muy peleados. Va a haber mucho interés internacional por financiarlos, por participar, por ser contratistas.

En el tren hay mucho interés también. Hay mucho interés europeo, hay mucho interés americano. Yo diría que en términos generales las obras de infraestructura del presidente empiezan a tener mayor enfoque de la comunidad internacional.

Panamá está haciendo un trabajo importante de sacarse de encima ese problema de no pago a los contratistas. Por ejemplo, les pagas demasiado tarde. Se empiezan a ver avances en eso. Aquí hay conversaciones, por ejemplo, con empresas francesas de montos adeudados. A la medida que las entidades han ido saldando esos montos obviamente eso se traduce en una renovación de confianza.

¿Cómo entra China en esta ecuación? ¿Las empresas chinas van a poder licitar a pesar que Panamá ha dejado clara su intención de retirarse de la Franja y la Ruta?

Para poder dar una respuesta dentro del contexto correcto, Panamá es administrado desde la presidencia hasta la ventanilla de atención al consumidor de una entidad descentralizada del Estado por panameños. Y eso incluye el Canal de Panamá.

Dicho eso, nosotros no nos sentimos, por supuesto, a gusto en el centro de una pelea entre las dos grandes potencias del mundo y que poco tiene que ver con Panamá.

Entonces, Panamá tomó la determinación de salirse de la Ruta y Franja por decisiones muy particulares de Panamá. No estábamos viendo un beneficio y en ese sentido considerábamos que lo mejor era seguir nuestro propio camino avanzando en los proyectos como se ha venido haciendo.

¿Cómo se traduce eso con los Estados Unidos?

Nosotros tenemos una relación muy dinámica con los Estados Unidos. Es nuestro principal socio diplomático, económico, en temas de seguridad, en temas migratorios, en cooperación, y eso lo valoramos mucho.

Y al mismo tiempo, como un país soberano que establece sus relaciones con sus pares a nivel mundial, somos muy respetuosos de las relaciones bilaterales, inclusive de las ajenas.

Entonces, nosotros ciertamente que no queremos formar parte de ningún conflicto geopolítico que pueda existir entre Estados Unidos y China, entendiendo, además, que nuestra posición geográfica y el Canal de Panamá hacen que eso sea casi una imposibilidad, por el hecho de que aquí se ven encontrados algunos intereses que poco tienen que ver con nosotros, pero sí con nuestro pedazo de esta tierra. No es fácil, por supuesto. Tenemos que saber administrar ambas relaciones para no causarnos a nosotros mismos perjuicios que no vienen al caso.

Durante su discurso en Naciones Unidas, el presidente habló de la importancia del multilateralismo, y uno de los grandes logros durante su administración fue que Panamá saliera de las listas grises de la Unión Europea y del GAFI. Quería saber, ¿cuáles son los siguientes pasos, en qué está enfocado el Servicio Exterior ahora mismo panameño?

Con respecto al tema de listas, quedan dos. Una es la lista fiscal y la otra es la lista de pesca, que no es exactamente una lista, pero lo asemejaría.

En ambas estamos trabajando de una manera muy importante. Yo voy a estar, de hecho, en Bruselas a finales de mes, teniendo una conversación con la Unión Europea, junto con el comisionado de DG MARE, hablándole de nuestros avances en el tema de la pesca ilegal. Y lo mismo estamos haciendo en paralelo con la lista fiscal.

Por supuesto que el afianzamiento de las relaciones bilaterales es muy importante para nosotros, y afianzamiento me refiero a que los países mantengan una agenda diplomática, comercial, cultural, de cooperación dinámica y proactiva. En eso se ha enfocado gran parte nuestro mecanismo de consultas políticas, lo cual hacemos de manera frecuente.

En un par de semanas tenemos con Uruguay en Montevideo, luego viene Polonia, luego viene Bélgica, luego viene la Unión Europea. Con cada uno de ellos estamos buscando empujar los intereses de Panamá dentro de estos países o dentro de la Unión Europea de una manera que sea cónsona y coherente con lo que estamos tratando de lograr aquí a nivel nacional.

Regresando a la lista de lavado, ahora lo que viene es asegurarnos que la reglamentación que se ha implementado, los estándares elevados a los que hemos incrementado la forma de la que deben hacer las entidades de supervisión su labor, se mantengan. Así como hemos salido de una lista podemos perfectamente volver a entrar si no mantenemos los niveles.

Por supuesto esto viene atado de algunas iniciativas particulares como más adhesiones al Tratado de Neutralidad, lo cual vemos como perfectamente compatible con nuestra dinámica con los Estados Unidos.

Sobre la adhesión de más Estados al Tratado de Neutralidad, se ha hablado de Brasil, de India, ¿con qué otro país han habido acercamientos?

Han habido acercamientos con Japón, han habido acercamientos con México, con Colombia, con algunos países europeos. Yo creo que es algo positivo, es algo que reconfirma la importancia de la neutralidad al Canal y que vemos perfectamente compatible nuevamente en nuestra relación con los Estados Unidos.

En el caso de la República Popular China, han dejado claro que no están de acuerdo con que Taiwán se encuentre entre los Estados adheridos al tratado. ¿Cuál es la posición de Panamá?

El argumento de China ha sido ese. Nosotros respetamos ese argumento. Ya el tema del reconocimiento de Taiwán, bueno, a mí me parece que ese barco ya zarpó. Panamá tomó una decisión que muchos cuestionaron y siguen cuestionando.

Con respecto del historial que tenía Panamá con Taiwán y esta nueva relación con China, lo que implicaba los puntos de no negociación, para ellos son importantes estos puntos determinados para tener relaciones diplomáticas. Y en ese momento el gobierno de turno, supongo que consideró que podía cumplir esas condiciones.

Mencionó antes la reunión con el presidente de Ucrania, Panamá también ocupó por un mes la presidencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. ¿Cuál es el rol de Panamá en estos grandes conflictos geopolíticos internacionales?

El rol de Panamá siempre debe estar del lado del derecho internacional y respeto de la soberanía de los países. Somos un país que ha ganado independencia dos veces.

Un país que ha tenido parte de su territorio en manos extranjeras por casi 100 años. Un país que ha sido invadido. Un país que ha cortado relaciones diplomáticas con los Estados Unidos por un evento muy específico, que ha logrado negociar temas que otros países soñarían en poder negociar.

Los panameños, de alguna forma u otra, tenemos como un máster en esta administración de relaciones complejas. Entonces, nosotros tenemos que abocar esa experiencia y esa vocación de mediador dentro de la esfera internacional.

¿Algo que nos puedas compartir sobre la reunión con el presidente Zelensky?

Sí, claro. Y con eso te diría cuál es nuestro rol además como miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que no es poca cosa. Nosotros ahorita mismo somos los co-redactores o co-penholders de la Comisión Humanitaria sobre Ucrania. Así como somos la presidencia del Comité sobre la no proliferación de armas nucleares. Así como somos la presidencia del Comité de Al-Shabaab, que es una organización terrorista que opera en Somalia.

Estamos hablando al final del día de muchísimo sufrimiento humano. Entonces, con el presidente Zelensky, obviamente el presidente Mulino ya tiene cierto grado de familiaridad porque ellos tuvieron una reunión el año pasado en la que el presidente se comprometió a abrir una embajada de Ucrania en Panamá. Lo cual nos dio mucha satisfacción. Además escucharon al presidente Zelensky y a su canciller decir que iban a abrir la embajada este mismo año antes de diciembre en Panamá.

El presidente Zelensky habló del caso de Ucrania, cuál es la situación en el campo, cuáles son las atrocidades que se están cometiendo en la guerra. Por ejemplo, nos comparten sobre muchos jóvenes, niñas y niños que están en áreas en las que ya llegó el conflicto y sus padres han muerto o han desaparecido.

¿Qué pasa con estos niños? Es como algunos se los llevan inclusive a Rusia y el argumento de que en Rusia los entrenan y los reinsertan dentro de una sociedad militar, por así decirlo. Entonces tienen estas nuevas identidades. Fue una conversación en ese sentido sobre estos temas tan crudos de la guerra.

El presidente Zelensky invitó al presidente Mulino a que fuera a Ucrania. Obviamente en unas condiciones de poco riesgo personal. Pero creo que con la idea de que Panamá en su posición actual en el Consejo de Seguridad pueda seguir haciendo abogacía, por así decirlo, de esta situación que necesita una resolución internacional.

Necesitamos que el Consejo de Seguridad no solo sea vociferante, sino que pueda dar algún resultado en este conflicto, lo cual es doblemente complejo porque Rusia es un miembro permanente del Consejo de Seguridad con derecho a veto.

El otro gran conflicto que está en el ojo del mundo es Gaza. Panamá se abstuvo de votar en la reciente resolución que hubo al respecto. ¿Cuál es la postura de Panamá sobre la situación que se está viviendo ahora mismo en la franja de Gaza?

Es una situación terrible. Sí quiero rescatar que nosotros, dentro del Consejo de Seguridad, en la sesión que hubo el día martes sobre Gaza, Panamá dio una declaración fuerte, lo sé porque tuve el gran honor de tener que decirla yo, en la cual sin duda alguna estamos viendo una respuesta desproporcionada a los eventos terroristas y trágicos y francamente inimaginables que se vivieron el 7 de octubre por Hamás. Nosotros hemos sido muy enfáticos en condenar a Hamás, en condenar a ese grupo terrorista y sabemos que no pueden ser parte de la solución. Al mismo tiempo tenemos que reconocer que la respuesta se ha escalado a unos puntos excesivos. Entonces nuestro punto aquí ha sido de tratar de llamar a un alto al fuego inmediato a la liberación absoluta de los rehenes vivos y muertos de Israel, ya que Hamás se ha apartado como parte de solución política a este problema que podría dar cabida a una solución de dos estados. Y al mismo tiempo poder separar acciones que consideramos han sido nuevamente desproporcionadas del inicio o de esas acciones como reacción al ataque del 7 de octubre. Es un tema que estamos muy encima de, porque como miembro del Consejo de Seguridad esto se habla prácticamente todas las semanas y esperamos que haya cordura, esperamos que la comunidad internacional pueda ponerse de acuerdo, porque hasta la fecha no ha parecido el caso y son solamente las personas que están ahí adentro, en esa especie de cárcel al aire libre, las que sufren las consecuencias por un grupo muy, pensaría que minoritario, de terroristas.

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