La minería, por naturaleza, es una operación profundamente influenciada por su entorno geográfico y las características del yacimiento.
¿Celebramos bien en diciembre? El llamado a un consumo responsable de alcohol en fiestas
- 18/12/2025 12:37
Con la llegada de diciembre y de fechas especiales como Navidad y Año Nuevo, las celebraciones y reuniones familiares se multiplican, al igual que el consumo excesivo de bebidas alcohólicas.
En Panamá, como en muchos países, el consumo de alcohol aumenta durante estas fechas, convirtiendo la alegría en un riesgo silencioso que pocas veces se cuestiona. Entre fiestas, celebraciones y convivios, surge una pregunta clave: ¿estamos celebrando de manera responsable?
En medio de este escenario, la Fundación Saber Beber alza la voz sobre la importancia del consumo responsable de alcohol, recordando que no se trata de un tema menor ni estacional, sino de una cuestión de educación, prevención y cuidado colectivo.
La Fundación Saber Beber fue creada en 2008 con el objetivo de promover una cultura de consumo responsable de bebidas alcohólicas en el país. Según explicó Marissa López, directora ejecutiva de la fundación, su trabajo se enfoca principalmente en la educación de públicos jóvenes, así como en iniciativas dirigidas a empresas y comunidades.
“Nos enfocamos en desarrollar iniciativas, programas y actividades con públicos jóvenes y también con empresas, a través de charlas y activaciones, para seguir generando un cambio en torno al consumo excesivo de alcohol”, señaló López, al destacar que la concientización es un proceso educativo constante.
Para la fundación, la educación juega un papel fundamental en la prevención de los riesgos asociados al consumo excesivo de alcohol.
La educación cumple un rol clave en la prevención de los riesgos asociados al consumo de alcohol. No se trata de prohibir, sino de ofrecer información clara y basada en evidencia que permita a las personas tomar decisiones conscientes y responsables.
“La educación es fundamental porque brinda información clara y basada en evidencia que permite, primero, tomar decisiones conscientes; segundo, conocer las consecuencias y riesgos del consumo de alcohol; y tercero, adoptar conductas responsables que ayuden a mitigar esos riesgos”, explicó López.
Uno de los principales problemas es la desinformación. En torno al alcohol circulan numerosos mitos que se repiten de generación en generación sin sustento científico.
“Existen muchos mitos alrededor del consumo de alcohol. Por ejemplo, que tomar café negro ‘corta’ los efectos del alcohol. Eso no es cierto; científicamente está comprobado que no funciona. La ciencia ha desmentido muchos de estos mitos”, advirtió la directora ejecutiva, quien recomendó buscar siempre información en fuentes confiables.
Desde la Fundación Saber Beber explican que el consumo responsable no implica reglas complicadas, sino decisiones simples que pueden aplicarse en cualquier celebración, especialmente durante estas fechas.
Una de las principales recomendaciones es consumir de manera pausada. “La recomendación científica es esperar aproximadamente una hora entre cada trago, para que el cuerpo pueda metabolizar y eliminar el alcohol”, explicó López.
Esta práctica reduce significativamente los efectos negativos del consumo. Otra medida clave es mantenerse hidratado antes y durante el consumo, ya que el alcohol provoca una mayor pérdida de líquidos y la deshidratación es una de las principales causas de la resaca.
También es importante comer antes y durante el consumo, pues esto retrasa la absorción del alcohol y disminuye su impacto. Y hay una recomendación que la fundación considera innegociable: el alcohol y la conducción son incompatibles.
“No existe una cantidad segura de alcohol cuando se va a conducir. La recomendación es cero alcohol al volante”, enfatizó.
En medio de fiestas que muchas veces se improvisan, la planificación se convierte en un acto de responsabilidad. No basta con decidir dónde será la celebración; también es fundamental planificar cómo se regresará a casa.
Así como se planifica a dónde se va y con quién, es indispensable planificar el regreso. Si el consumo de alcohol está dentro de los planes, lo correcto es no manejar. La recomendación es coordinar un conductor designado o utilizar transporte alternativo.
Planificar no solo reduce riesgos, sino que permite disfrutar con mayor tranquilidad y seguridad, al igual que conocer y respetar los propios límites.
Aunque existen referencias generales —hasta cuatro bebidas por ocasión en hombres y dos en mujeres—, la fundación aclara que los efectos del alcohol varían de una persona a otra. Respetar cuando alguien decide no beber o dejar de hacerlo también forma parte de una cultura de consumo responsable.
El ejemplo de los adultos tiene un impacto directo en niños y jóvenes, quienes aprenden principalmente por observación.
“Los comportamientos de los adultos influyen directamente en cómo los niños y adolescentes perciben y normalizan el consumo de alcohol”, explicó López.
Por ello, la tarea de los padres y cuidadores es dar un buen ejemplo y hablar desde temprana edad sobre el consumo responsable, además de reforzar la autoestima de los menores para que no cedan a la presión social ni experimenten con un producto que no está diseñado para ellos.
El mensaje debe ser claro y coherente: el alcohol no es para menores de edad. Su consumo puede afectar el desarrollo físico y mental, el rendimiento académico y aumentar el riesgo de adicciones en la adultez.
El llamado final es al cuidado colectivo. En una cultura donde celebrar suele ser sinónimo de compartir, la responsabilidad también debe compartirse. En estas fechas festivas, prevenir y actuar con responsabilidad frente al consumo de alcohol es un compromiso común.
“Invitamos a la ciudadanía a celebrar con moderación y responsabilidad, pensando siempre en el cuidado mutuo. No se trata solo de cuidarse uno mismo, sino de asegurarse de que todos lleguen seguros a casa. El mejor regalo para nuestras familias es comenzar el 2026 unidos, sanos y seguros”, concluyó López.