Una ciudad para caminar: análisis del 'Manual de diseño urbano'

Actualizado
  • 22/05/2021 00:00
Creado
  • 22/05/2021 00:00
La Dirección de Planificación Municipal está avanzando en desarrollar un Manual de diseño urbano. El documento se comenzó a desarrollar durante la pasada administración y es positivo que se pueda dar seguimiento a estas iniciativas

La Dirección de Planificación Municipal está avanzando en desarrollar un Manual de diseño urbano, con el objetivo de lograr una mejor calidad de los espacios públicos que más usamos, las aceras y calles, los lugares en donde las edificaciones se comunican con la ciudad.

El documento se comenzó a desarrollar durante la pasada administración y es muy positivo que se pueda dar seguimiento a estas iniciativas.

La propuesta es en formato de 11x17 pulgadas, con un diseño gráfico excelente y cuenta con 52 páginas. Los contenidos incluyen una introducción completa con su fundamento legal, conceptos y objetivos. Se estructura por fichas que muestran situaciones incorrectas a evitar y cómo diseñar correctamente.

Uno de los objetivos principales es proteger la zona caminable de las aceras y calles, evitando que las edificaciones y autos las puedan invadir, y procuran crear condiciones como cubiertas para las aceras y que no haya elementos que obstruyan el paso de peatones o impidan la visibilidad.

Las fichas incluyen vistas esquemáticas y fotografías con delineados de color en las que se presenta la edificación, en relación con los límites del terreno, lo que llamamos línea de propiedad y la línea de construcción, el límite a partir del cual no se debe construir.

Se explica gráficamente en uno o dos dibujos lo que se busca evitar, y luego se contrasta con la solución correcta. De esa manera, el documento es muy amigable y permite consultar rápidamente su contenido analizando las imágenes, que se acompañan de breves textos.

El documento ha circulado entre miembros de la SPIA y profesores de la Facultad de Arquitectura, quienes han hecho algunas observaciones, desde puntos de vista crítico constructivo. Hay un consenso general de que el documento es necesario y es un buen comienzo en el tema.

A continuación, un resumen del documento y observaciones

Se indica que las aceras deben ser superficies continuas, sin estar divididas por escalones o invadidas por rampas, trincheras, escaleras u otros obstáculos. También se establece gráficamente que, cuando hay diferencias de nivel, son los autos los que deben subir y bajar, mientras que los peatones deben poder caminar a nivel.

Se considera acertado que se prohíba disponer del frente del lote para hacer puertas cocheras, como se ve en muchos hoteles y edificios, de manera que los autos invaden el espacio caminable. Para hacer más claro el tema de continuidad de aceras se debe introducir el concepto de rasante, la pendiente de la vía, y especificar que la acera debe ser paralela a esta.

Los equipamientos deben mantenerse dentro de la línea de propiedad como: generadores y transformadores eléctricos, ductos, acondicionadores de aire, válvulas y tomas siamesas para mangueras, tubería de desagües y las aguas que vierten, puertas pivotantes de estacionamientos, depósitos de residuos sólidos (basureros, y ojalá pronto también reciclaje) y sus verjas, y otros tipos de adiciones, muchas veces improvisadas, a los edificios.

En ese sentido, la norma vigente es en algunos casos más estricta, porque algunos de esos equipamientos se deben colocar dentro de la línea de construcción, al ser parte integral y permanente de la edificación.

Una propuesta interesante es que los edificios si puedan tener cobertizos fuera de la línea de propiedad, para crear techos sobre las aceras; este ejemplo se ilustra con fotografías de ejemplos existentes en Panamá, que la normativa actual no permitiría. También propone que se permita construir, a nuevos edificios, balcones o prolongaciones más allá de la línea de construcción. Lastimosamente, al caminar por la ciudad se ve que recientemente están construyendo casetas para ubicar tanques de gas en antejardines de edificios de apartamentos en modo que, resolviendo un problema de equipamiento, se desmejora la estética del edificio en su frente de calle. Este tipo de desconexión entre los requerimientos técnicos y estéticos es parte de lo que el manual busca unificar.

Otras fichas se dedican a definir la correcta disposición de estacionamientos, de manera que los autos puedan caber completamente dentro de la línea de construcción y no invadir el 'antejardín', el espacio entre la línea de construcción y la de propiedad.

Esta invasión de espacio caminable se ve por toda la ciudad y no se ve que la autoridad haga valer lo ya dispuesto. En ese sentido, las explicaciones gráficas del documento ayudarían a guiar a diseñadores y a propietarios de lotes sobre lo que pueden esperar en términos de uso del espacio. De forma consecuente con el Plan Parcial de Ordenamiento Territorial (PPOT) de San Francisco, también se indica que los estacionamientos no deben construirse en el frente del lote. Esto puede tener dificultades de aplicabilidad, ahora que la nueva normativa se ha apartado del concepto original que se desarrolló en ese PPOT.

No alcanzaría el espacio para enumerar todo lo que propone el documento, sin embargo, pienso que este resumen incluye lo medular. Entre las recomendaciones vertidas está que el documento reglamente temas de la publicidad en la vía pública, torres y antenas de comunicaciones, ubicaciones de los depósitos de residuos sólidos y los tipos permitidos de bolardos y cordones de acera.

Los bolardos son parales o masas de concreto que delimitan el tráfico de vehículos y los cordones son donde se marca el desnivel de la acera sobre la calle.

Algunos colegas han sugerido que el título del documento se cambie a 'Manual de diseño de elementos del espacio público' o algo similar, a una versión anterior del documento que así se llamaba. Hay manuales similares como el de Medellín o el de Miami Dade, que logran entrar en mayor profundidad, incluyendo planos esquemáticos y detalles incluso de las mismas piezas para construcción.

Esta iniciativa, si llega a concretarse, dará muestra de una sincera intención por parte de la Dirección de Planificación Municipal de aportar a una ciudad más humana y caminable. Más allá de eso quedaría demostrar esas intenciones con acciones.

El autor es arquitecto y profesor en la Facultad de Arquitectura y Diseño, de la Universidad de Panamá.

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