Al menos 12 personas murieron y centenares de miles se encuentran afectadas a causa del fuerte temporal causado por un frente monzónico y el tifón Gaemi,...
- 01/04/2009 02:00
- 01/04/2009 02:00
El aumento de la delincuencia sigue siendo un tema de preocupación para la sociedad panameña. La población exige mayor acción de la Policía Nacional (PN), para garantizar la seguridad del país. Frente a esta situación dos militares versados en esta materia exponen sus puntos de vista.
Considero impostergable la descentralización de la estructura física del cuerpo de la Policía Nacional, en distritos policiales, estos que agrupende 3 a 5 corregimientos previo análisis de la densidad de población y violencia vecinal. El cuartel central de la PN, tiene noventa años de estar en la falda del Cerro Ancón y ya la ciudad está llegando a Colón, Chepo y Capira.
Vamos a necesitar aumentar el pie de fuerza de la PN a la proporción de 10 policías por cada mil habitantes a nivel nacional.
La PN tiene excesivo inventario de armas y vehículos a motor, tanto como para organizar una segunda policía. Nunca otro gobierno había invertido tanto recurso en la Fuerza Pública como el actual.
La Policía Nacional viene superando al crimen organizado sobre todo desde que al frente de la misma, se encuentra un comisionado de carrera policial. El crimen organizado y la corrupción a lo interno de la institución, creció a consecuencia de los directores civiles políticos y amiguitos no aptos para esta tarea muy especializada.. !Claro se dieron dos excepciones solamente!
Con un sistema de inteligencia y coordinación regional con las policías de América. El récord policivo electrónico aún más eficiente que las propias visas y ser más exigente al autorizar a quienes nos visitan.
En lo sucesivo el director debe ser un oficial de carrera policial y que esté registrado en el escalafón institucional. Los directores civiles permitieron prácticas de corrupción como los servicios pagos o de coimas, durante las horas de descanso del policía. Además fomentaron ascensos y promociones lastimando al cuerpo de oficiales que fueron superados de a !dedo! o favoritismo por oficiales menos antiguos y méritos cuestionables.. !imperaron los grupos de amiguitos del jefe o padrino político!
Precisamente la corrupción que viene cediendo desde el director Ruiz y Troya, se combate profesionalizando cada vez más la institución y eso se logra solamente permitiendo que la carrera policial que cita el Art. 305 de la Constitución se desarrolle como las otras carreras públicas. Los directores deben ser los mejores ubicados en el escalafón, seleccionados y nombrados por el presidente electo constitucionalmente. Estos directores !jamás! deben ejercer el cargo mas allá de 5 años.. es decir, entran y salen jubilados con el presidente saliente que les designó o como podría ser antes a discreción del mandatario, !cosa aún preferible! Si el próximo presidente o presidenta incurre en la decisión infeliz de retornar con la figura del director civil.. !la seguridad ciudadana recibirá un colapso irrecuperable, baja moral del cuerpo y desamor por la carrera. El aumento de salario, comisariato, hospital, banco, etc...! nunca sustituye el amor o espíritu de superación personal que brinda esta carrera policial.
La seguridad es una responsabilidad compartida; una responsabilidad, en la que la sociedad civil tiene que hacer su aporte, para enfrentar la delincuencia. En lo personal nos complace escuchar a las personas decir, que están preocupados por la seguridad, aplaudimos eso, pero quisiera alentar a todos mis conciudadanos, que dejemos a un lado esa preocupación, y comencemos entonces a ocuparnos por la seguridad. La sociedad civil debe asumir un rol más protagónico y más proactivo.
Claro que sí, no sólo en Panamá, en otros países también sucede lo mismo, no somos la excepción. A partir del año 2010 la Policía comenzará a crecer en su número de policías, tendremos 5 años que no tendremos jubilación, eso permitirá estabilizar la institución, estoy convencido que la percepción de seguridad mejorará en los próximos años.
Las inversiones siempre serán necesarias, especialmente en infraestructuras, equipo y capacitación. Debo reconocer que se ha hecho una gran inversión en tecnología (videocámaras, GPS, comunicaciones, entre otras.) eso nos ha permitido maximizar nuestro recurso humano y equipo. Ya se realizaron las diligencias para adquirir 2,500 chalecos, y se están haciendo los inventarios de todo nuestro armamento obsoleto, el cual será reemplazado por mejores y más efectivas armas.
El problema de la criminalidad es una situación que hoy por hoy experimentan muchos países. Debemos dar gracias a Dios, que somos uno de los países de la región con mejores indicadores de seguridad, yo se que esto no es lo que percibe la comunidad, por eso, en la Policía Nacional seguimos redoblando esfuerzos para mejorar esa percepción. Las autoridades aceptan que la violencia se ha incrementado, es decir la forma en que se cometen los delitos, pero hay una realidad; esa violencia en su mayor porcentaje se está produciendo entre personas que se encuentran en esos círculos de violencia.
Es difícil de controlar quiénes son sicarios y quiénes no lo son. Pero desde el punto de vista de seguridad se han hecho esfuerzos institucionales, la reunión de presidentes (México, Guatemala y Colombia) es una muestra de esos esfuerzos. También las reuniones de las Comisiones Binacionales Fronterizas (Combifron), las reuniones de la Comisiones de Seguridad de Centroamérica son escenarios a través de los cuales nuestro país se apoya para combatir el crimen organizado.
Me abstengo de hacer cualquier comentario sobre ese tema. Esa es una decisión política, somos respetuosos de esas decisiones.
Como toda institución, tenemos nuestras debilidades. La corrupción siempre la hemos combatido. Hemos incrementado nuestra capacidad interna para investigarnos. Nunca hemos dudado en llevar a los tribunales a quienes con sus actos, han traicionado nuestros principios institucionales, y que manchan el trabajo efectivo y consagrado, que con la mística institucional y la vocación de servicio hacen miles de nuestros valientes y valiosos policías. Para esos malos policías recaerá el peso de la ley. Confío en que aquellos que no se han entregado a la patria terminen haciéndolo.