Al estilo DMG

Actualizado
  • 24/11/2008 01:00
Creado
  • 24/11/2008 01:00
PANAMÁ. “El que no lo conoce lo compra” es el refrán que pareciera caerle a la medida a David Murcia Guzmán, quien al ser arrestado rec...

PANAMÁ. “El que no lo conoce lo compra” es el refrán que pareciera caerle a la medida a David Murcia Guzmán, quien al ser arrestado recientemente dejó desconcertado a quienes lo conocían en Panamá.

Lo describen como un hombre adinerado, amable, elegante y siempre dispuesto a ayudar a la gente pobre que gustaba pasear con sus autos por calle 50, Avenida Balboa y la Calzada de Amador, inclusive permitía a conocidos y extraños tomarse fotografías en sus lujosos autos.

AUTOS DE LUJO

Amante de los autos deportivos a los máximos niveles, Guzmán poseía en Panamá dos Lamborghini uno amarillo y otro color naranja. También tenía tres Maseratti de color rojo, blanco y otro de color azul. También poseían un Ferrari. Guzmán compartía su afición por los automóviles con el piloto y abogado panameño Ernesto Chong, uno de los socios de PMC International Legal Services.

EN EL JET SET PANAMEÑO

A Murcia Guzmán le encanta la alta moda y frecuentaba vestir sacos sport, pantalones de tela y mocasines sin medias. Prueba de ello es que también frecuentaba junto a sus amigos eventos del jet set panameño como Días de Moda, en donde su esposa Johanna Ivette León, actualmente prófuga de la justicia, participaba en los desfiles con su empresa DMG Fashion. Body Channel, que forma parte de DMG y que era la puerta de entrada de David Murcia al jet set criollo estuvo acreditada en este evento.

Medios panameños informaban que DMG Fashion desfilaba en las pasarelas de Días de Moda del 2006 al 2008.

LUJOSO APARTAMENTO

Murcia Guzmán vivía en el apartamento 47 de la Torre 2 del Miramar Plaza, en un lujoso apartamento de 400 metros cuadrados alquilado por 8 meses por un valor aproximado de 8 mil dólares mensuales.

YATES

En Panamá, poseía dos yates, uno de nombre Mupais, incautado en Amador y otro Steven que fue decomisado ayer por la policía colombiana en un muelle de Cartagena.

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