Mon: ‘aumento de la edad no es la solución al IVM'

El esquema de pensiones del seguro social del país enfrenta problemas de sostenibilidad a mediano plazo, por lo que requiere que se emprendan acciones para revertir la situación. Sin embargo, el aumento de la edad y de las cuotas no es la solución, según expertos consultados por La Estrella de Panamá .

Dino Mon, actuario y aspirante a dirigir la institución de seguridad social, está convencido de que los cotizantes se merecen una digna jubilación.

Mon propone un diálogo nacional, en el cual se expongan las opiniones de los diferentes sectores de la sociedad panameña (trabajadores, empresarios y gobierno), que permita establecer una hoja de ruta para asegurar las pensiones.

‘A través de ese diálogo se deben realizar los análisis técnicos y establecer fórmulas locales acordes con nuestra economía y a nuestra realidad para salvar el sistema de pensiones', agregó.

El experto en temas de seguridad social no es partidario, bajo ningún criterio, de un aumento de la edad de jubilación para darle sostenibilidad a las pensiones.

Las reacciones se producen después de una publicación de ‘La Decana' en la que se establece que en una asesoría técnica que brindó a Panamá, el Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó aumentar la edad de jubilación para hombres y mujeres a 65 años, a partir de 2018, en etapas de seis meses por año. Y, después, paulatinamente aumentar la edad hasta los 70 años.

‘Uno no puede aplicar fórmulas internacionales a los terrenos locales, y menos si están desde el 2015', agregó.

Mon destaca que el tema del programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) necesita un análisis profundo y no es para mencionarlo en un suscinto cuadro que lo único que busca es alarmar a la población, cuando ni siquiera se han estudiado los escenarios económicos.

El actuario se refiere a una supuesta propuesta con el logo de la CSS que circuló en redes sociales, que se hacía eco de la propuesta del FMI. La información hacía referencia también a un aumento de la cuotas para jubilarse que pasarían de 240 a 300, lo que significa que los años para completar las cuotas pasarían de 20 a 25.

En tanto que el cálculo para la pensión sería en base a los 10 mejores años de cotización y al 37% del total. Actualmente, el cálculo de la pensión es en base al 60% del salario.

El exdirector de la CSS Alfredo Martiz también se opone a este tipo de reformas sin que antes se resuelvan problemas estructurales y burocráticos procesos que existen en la institución de seguridad social. Hacerlo sería ‘meterle plata a un balde que está roto', agregó.

Martiz considera que existen otras alternativas, distintas al aumento de la edad y las cuotas de jubilación, que pueden generar ingresos para el programa IVM. El exdirector propone invertir fondos en proyectos de paneles solares en los terrenos de la institución que están en Casa Mar, en San Carlos y Chame.

Otro punto que destaca es la necesidad de integrar como cotizantes de la seguridad social a los trabajadores informales. Pero hay que ofrecerle un elemento agregado para motivarlos a pagar sus cotizaciones.

Para el exdirector, un aumento en la edad y en las cuotas de jubilación afectaría a personas con menos recursos. El 60% de los cotizantes de la institución son personas que ganan menos de $700, indicó.

Según el FMI, la CSS opera con reservas que, en 2015, equivalían a 2.1 años del total de las pensiones, pero que estarían agotadas para 2035. Y se deben hacer reformas paramétricas para revertir esta situación.