Una escuela amiga para niños

COCLÉ. El propósito es hacer atractivo el ambiente escolar y el proceso de aprendizaje, que se facilite la enseñanza y que los niños se sientan cómodos.

Las actividades en grupo, los cantos y las rondas estimulan su deseo de asistir a las aulas de clases.

Todo ese ambiente forma parte del proyecto Escuela Amiga, que desde hace cinco meses se desarrolla en la Escuela Llano Marín de Penonomé.

La referencia para este modelo se tomó del programa Camino a la Calidad, que impulsa la Universidad Especializada de las Américas (UDELAS), en Santiago de Veraguas.

El programa es una forma innovadora, mediante la cual la UDELAS contribuye con la sociedad. El ideal es que todas las escuelas del país integren estos métodos modernos y que se creen clínicas interdisciplinarias para brindar apoyo permanente.

El primer paso fue realizar inducciones durante dos semanas para los docentes y padres de familia de la Escuela Llano Marín para sensibilizarlos en torno al programa.

Esto les permitió conocer las necesidades educativas especiales de los niños, cómo atenderlas y revertirlas en forma positiva.

El interés se dirige hacia niños con dificultades de aprendizaje, bajo rendimiento, falta de atención, desintegración familiar, problemas de conducta y en riesgo social. La mayoría provienen de las Aldeas Infantiles SOS.

Los docentes colocan el énfasis en las necesidades educativas especiales. ‘Estamos trabajando en la psicomotricidad de los niños, en la parte emocional y psicoafectiva, para mejorarles su autoestima y motivarlos a que asimilen los nuevos modelos didácticos, reforzados con el trabajo individual’, explicó Ana Barragán, coordinadora del programa Escuela Amiga por parte de la UDELAS.

Actualmente son atendidos 75 niños de cuatro a 11 años en dos sesiones semanales de 60 minutos cada una.

Profesores y estudiantes de la UDELAS de las carreras de Psicología con Énfasis en Discapacidad, Inadaptados Sociales, Menores Infractores y Estimulación Temprana y Orientación Familiar se han involucrado en el programa.

Los casos graves, como los que requieren atención en Fonoaudiología, son tratados por personal especializado de la UDELAS en Penonomé. Aunque el programa tiene pocos meses en ejecución, los problemas están minimizándose y se ven los resultados.

‘Los niños con bajo rendimiento han mejorado sus calificaciones, y los que tenían problemas de déficit atencional han mejorado su actitud en las aulas de clases’, aseguró Lastenia Villarreal, directora de la Escuela Llano Marín.

Junto a los niños, los padres de familia son los más agradecidos con el programa Escuela Amiga.

Ese es el caso de Dilcia García, de la Asociación de Padres de Familia de la Escuela Llano Marín. ‘Los niños han mostrado más capacidad, se relacionan mejor con los maestros, hacen con gusto sus tareas en casa y van contentos a la escuela’, comentó. El programa Escuela Amiga se inscribe en Penonomé como un apoyo psicopedagógico para los estudiantes y sus familiares.