Ola criminal

PANAMÁ. La mañana de ayer fue escalofriante. A las siete, un hombre que caminaba cerca de un lago en los predios de la comunidad Villa M...

PANAMÁ. La mañana de ayer fue escalofriante. A las siete, un hombre que caminaba cerca de un lago en los predios de la comunidad Villa Mercedes, en Chiriquí, halló un cadáver amordazado en el agua que resultó ser el ginecólogo, Abel Castrellón, quien laboraba en el Hospital José Domingo de Obaldía.

Media hora después, pero en la ciudad capital, las autoridades acudieron a una casa en el área revertida, donde una mujer de 21 años amaneció apuñalada; y a las 11:00 a.m. se confirmó el homicidio del presidente de la Fundación de Apoyo al Detenido, Javier Justiniani, de 40 años.

El crimen ocurrió cerca de las 9:30 a.m., luego de que éste llegó a su oficina en Juan Díaz. El homicida entró y preguntó a la secretaria por él y sin esperar ni mediar palabras le disparó varias veces.

En la tarde, un menor fue abatido en Pueblo Nuevo. Fueron al menos cuatro asesinatos ayer jueves. Nada más el día anterior, miércoles, la ola de crímenes había sumado otras tres víctimas, incluido un indígena cuyo cuerpo fue dejado en pedazos en varias bolsas en la Avenida México.

No obstante, en cuanto al homicidio de Justiniani se manejan varias versiones. Incluso, se reveló una carta que éste había enviado al presidente Ricardo Martinelli, en la que aseguraba que funcionarios como el ministro de Gobierno, José Mulino, lo fustigaban. Mulino dijo ayer que no sabe el porqué del señalamiento.

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