Pepenadores pagan primeros platos rotos

PANAMÁ. La problemática que se ha desatado por el vertedero de Monte Esperanza, entre la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) y el Municipio de Colón, reventó ayer por el lado más delgado de la soga.

Y es que ante la casi total saturación de basura y posible quema en el legendario vertedero, la primera medida que se tomó fue negarle el ingreso al área a los pepenadores.

La razón de impedirle la entrada a los tradicionales buscadores de objetos para luego venderlos, radica en las declaraciones del administrador de la ACP, Alberto Alemán Zubieta, quien dijo que el humo afecta la navegación de los barcos por la vía interoceánica en ese sector del país.

Ante estos señalamientos, el alcalde de Colón salió al paso y dijo que también es afectada la salud de más de 200 mil colonenses, quienes sufren el humo tóxico que emana de este vertedero.

Por tal razón, ayer la Policía custodiaba la entrada para impedir la entrada a los pepenadores, a quienes se les atribuye la quema de la basura para conseguir metales como hierro y cobre, entre otros.

El vertedero de Monte Esperanza está colmado en basura, pero aún así los camiones recolectores podrán seguir ingresando a depositar los desperdicios.