'Retratos de una ciudad que es muchas', un libro de Darién Montañez

Actualizado
  • 16/04/2022 00:00
Creado
  • 16/04/2022 00:00
El libro es como una interface entre nuestra ciudad y el arte que nace en ella. Presenta mapas de distintos momentos de la ciudad, con análisis breves muy cavilados, en una manera que permite intuir o entender la relación entre la ciudad donde se producen las obras artísticas, que a su vez, la representan, exhiben, juzgan o celebran
'Retratos de una ciudad que es muchas', un libro de Darién Montañez

En artículos recientes he reseñado libros que considero que son de consulta obligada para quienes quieren estudiar y entender nuestra ciudad.

Hace algunos meses estuvo en salas del Museo de Arte Contemporáneo (MAC) la exhibición “Mi nombre es legión”, por curaduría de Darién Montañez. Luego fue publicado su programa, que más que eso es un libro, y se suma a esas referencias.

No es un libro de urbanismo, pero es un recurso para traducir cómo el arte panameño ha representado nuestra ciudad y sociedad y cómo estas han provocado esas manifestaciones artísticas.

El libro es como una interface entre nuestra ciudad y el arte que nace en ella. Presenta mapas de distintos momentos de la ciudad, con análisis breves muy cavilados, en una manera que permite intuir o entender la relación entre la ciudad donde se producen las obras artísticas, que a su vez, la representan, exhiben, juzgan o celebran. Nos atrapa en un ciclo de retroalimentación entre el paisaje urbano y la sensibilidad de quienes lo viven.

El libro de Darién Montañez presenta mapas de distintos momentos de la ciudad.

Antes de llegar a la tabla de contenidos, encontramos ya una serie de memes, que nos guían por los contenidos y nos avisan que este volumen no está para convencionalismos, sino para comunicar. Uno es el famoso “meme del gato confundido” en el que una señora reclama a gritos “Dijiste que la zona era para los panameños” a lo que el felino contesta “Nunca dije que para TODOS los panameños”. Los distintos memes dirigen su humor satírico hacia la ciudad, los artistas y el propio autor-curador.

La estructura es la siguiente: primero un ensayo llamado Panamá, una guía para principiantes, publicado por el autor en Latin American Roaming Art, en 2017; sigue la sección titular Mi nombre es legión, el programa de la exhibición, que se divide en siete apartados: usted está aquí; una ciudad que es muchas; ciudad pintoresca; ciudad litoral; ciudad intangible; ciudad dividida; y ciudad traumatizada. Luego reproduce el ensayo Panamá: una ciudad global por accidente, publicada en Almanaque Azul, de mi autoría en colaboración con Mir Rodríguez y Papús Von Saenger en 2013; finalmente se trascribe Entrecalles, una conversación entre Juan Canela y Montañez. Al final hay una traducción al inglés.

La sección “Usted está aquí” contextualiza el MAC, situándola en un mapa censal de 1940 que obtuvo investigando en archivos. Presenta los planos arquitectónicos del edificio, por la firma Wright y Schay y presenta algunas de Gustavo Araujo y Jonathan Harker, exhibidas en 2000 y 2005. Aunque la colección del Museo, no incluye obras de Harker, Darién las invita a participar en el libro, sugiriendo que debería.

“En Una ciudad que es muchas”, Álvaro Uribe tiene la distinción de aportar, no solo un mapa para la tapa de sección, sino una de sus fotografías aéreas entre la obra artística. En Ciudad Litoral la cosa es más literal, el mapa de la Compañía Universal del Canal Interoceánico de 1895, da paso a paisajes costeros y escenas de vida marina de Ramón Guardia, Marco Gomezjurado, Al Sprague, un abstracto de Alfredo Sinclair. La sección de Ciudad Pintoresca se vincula a obras imaginativas como grabados de Julio Zachrison, retratando a Cándido 'Chaflán' Díaz y dibujando techos del casco viejo; un paisaje urbano de Roberto Vergara; techumbres del casco reducidas a una paleta de colores ocre, verdes ténues y terracotta, con formas geométricas simplificadas de Manuel Adán Vásquez. Pero no me crean a mí, vayan a consguirse el libro.

Para quien le interesa la ciudad, el arte o ambos, no solo recomiendo el libro por lo que aporta para el conocimiento e interpretación, sino por el mero disfrute.

En mi librero estará entre los libros de consulta para mi trabajo como urbanista. Así como la Guía de Arquitectura y Paisaje de Tejeira, me aporta conocer contexto histórico sobre edificios y barrios, así este aporta un contexto conceptual, expresivo artístico.

Darién, curador de la exhibición y autor del libro es un sujeto inquieto, arquitecto, docente, artista, escritor y curador. Es también conocido por su trabajo desde el Biomuseo, coordinando interpretación, exhibiciones y programas públicos. También es reconocido entre los observadores de aves, parte de la tradición del arquitecto como intelectual multifacético. Ha publicado ya otros dos libros, ambos de formato pequeño y contenido afilado: La Arquitectura Feoclásica Panameña, de 2011y El ABC de la arquitectura latinoamericana, escrito junto con Manuel Serpa, en 2016.

Para esta entrada, había pensado hilar algunas ideas presentadas en mis artículos anteriores sobre barrios. Pero al terminar de leer este libro, encontré que era necesario contextualizar su aporte al urbanismo o al menos ponerlo en el radar de más personas. Esta va a ser mi última entrega por algún tiempo, para concentrarme en nuevas responsabilidades.

Proyecto Ciudad es la columna semanal de La Estrella de Panamá desde hace más de cinco años. Por más de dos años y medio, he tenido la oportunidad de contribuir en estas páginas, alternando con mi amigo Carlos Gordón, quien había comenzado a publicar escritos sobre la ciudad para conmemorar nuestro quinto centenario, desde unas semanas antes del 15 de agosto de 2019. Más recientemente se ha sumado también Carlos Rodríguez R. estimado colega arquitecto quien aporta interesantes análisis y documentación sobre la historia y dinámicas urbanas. Más de un centenar de artículos sumamos entre los tres, con perspectivas de arquitectos y geógrafos sobre la ciudad, escritos para un amplio público. Espero retomar en el futuro.

En agosto de 2015, en una de las últimas entrevistas de su vida, Eduardo Tejeira Davis quien fue profesor en nuestra Facultad de Arquitectura y Diseño por muchos años, dijo a una revista panameña “...llegué a la conclusión de que hace falta una memoria artística, mágica, algo que le dé a la ciudad realmente una definición”. Ya Eduardo no está con nosotros, pero Darién, uno de sus pupilos, con su libro, ha impulsado esta labor cuya necesidad ya aquel identificaba.

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