Rusia y Panamá: 30 años de relaciones amistosas

  • 29/03/2021 00:00
Las relaciones ruso-panameñas están desarrollándose de manera activa en los últimos años y se basan en los sentimientos de una simpatía mutua de nuestros pueblos, entrelazamiento de culturas, plena confianza, y tienen buenos visos para el futuro

Han transcurrido 30 años desde el establecimiento de las relaciones diplomáticas entre la Federación de Rusia y la República de Panamá. El 29 de marzo de 1991 nuestros países abrieron una página nueva de los contactos bilaterales, que se caracterizan por un dinamismo positivo y respeto mutuo.

Ceremonia de entrega de cartas credenciales del primer embajador de Panamá en Rusia, Flavio Méndez (en el centro — presidente de Rusia, Borís Yeltsin), junio de 1994.

La historia de los primeros contactos oficiales de Rusia y Panamá se remonta al año 1903, cuando el enviado especial de Panamá se dirigió al embajador de Rusia en Washington con una nota solicitando hacer llegar al Gobierno de Rusia la noticia sobre la Declaración de Panamá de su Independencia. También se planteaba el reconocimiento por Rusia de la nueva República istmeña. El 24 de noviembre de 1903 Rusia reconoció la independencia de Panamá. Es curioso que, a pesar de los contactos moderados entre nuestros países, Rusia desde el mismo inicio reconoció jurídicamente la independencia de Panamá, mientras que las potencias europeas, que tenían vínculos directos con la República, reconocieron su independencia primeramente “de facto” y no “de jure”.

En 1906 se abrió un consulado panameño en Odessa, luego en San Petersburgo, Moscú y Riga. Lamentablemente, la Primera Guerra Mundial y el torbellino de acontecimientos políticos en nuestro país que siguieron a estos hechos, crearon condiciones históricas adversas que impidieron ampliación de contactos bilaterales.

Ocho décadas más tarde, cuando ambos países decidieron reabrir los vínculos diplomáticos bilaterales, se repitió literalmente el mismo escenario que se dio en 1903. El comunicado conjunto, que el 29 de marzo de 1991 firmaban los representantes permanentes ante la ONU Yuli Vorontsov por la Unión Soviética y César Pereira Burgos por Panamá, determinaba el establecimiento de relaciones diplomáticas a nivel de embajadas. En la primera etapa las partes decidieron establecer un Consulado General de la Unión Soviética en la ciudad de Panamá y un Consulado General de la República de Panamá en Moscú. Posteriormente, conforme a lo expresado en la declaración conjunta ruso-panameña del 25 de abril de 1994, los consulados se transformaban en embajadas. En marzo de 1995 se abrió la Embajada Rusa en Panamá. Y un año antes se abrió la Embajada Panameña en Moscú. Se inició una nueva etapa en las relaciones entre nuestros dos países.

Hoy tenemos el derecho de afirmar que a pesar de una larga distancia geográfica entre dos países, las relaciones ruso-panameñas están desarrollándose de manera activa en los últimos años y se basan en los sentimientos de una simpatía mutua de nuestros pueblos, entrelazamiento de culturas, plena confianza, y tienen buenos visos para el futuro. Los vínculos entre ambos Estados se han convertido en un modelo del trato estrictamente equitativo entre países de tamaño diferente. Vemos en Panamá un socio importante en el nivel internacional. Nuestros países comparten plenamente los principios generales del enfoque hacia el arreglo de los problemas internacionales complicados que se basa en consolidar la multipolaridad, la soberanía nacional, el respeto al equilibrio de intereses en las relaciones internacionales, el papel clave de la ONU y del derecho internacional.

Existe una base jurídica bilateral significativa que incluye tratados sobre los principios de las relaciones, la ayuda jurídica mutua en los casos penales, acuerdos intergubernamentales sobre las condiciones de supresión de los requisitos de visas para los ciudadanos de ambos países, conexión aérea, cooperación en el campo de cultura, ciencia, educación, deporte y turismo, así como otros documentos importantes. En su fase de consideración están los proyectos de convenios en las esferas de actividad de los centros de cultura, de equivalencia de diplomas y grados científicos, en la lucha contra la delincuencia organizada y otros.

Hemos observado el alto nivel de interacción bilateral entre la Federación de Rusia y la República de Panamá en el marco de la actual 75 sesión de la Asamblea General de la ONU. Además del activo apoyo mutuo a las candidaturas de ambos países en los órganos electivos de la ONU, agradecemos la parte panameña en el apoyo de las resoluciones rusas de la Asamblea General de la ONU concernientes a la seguridad internacional de información, las medidas de transparencia y reforzamiento de confianza en el espacio extraterrestre, y la inadmisión de los intentos de glorificar el nazismo.

Observamos un alto nivel de interacción en la esfera de educación. Apreciamos mucho el interés de la parte panameña por los intercambios estudiantiles y académicos con Rusia. Cada año nuestro país ofrece becas para que los ciudadanos panameños puedan estudiar en universidades rusas. Para el año académico 2021/2022 por primera vez en la historia contemporánea de nuestras relaciones, los estudiantes panameños van a recibir 20 becas estatales financiadas con el presupuesto ruso.

Este año se celebra el 80 aniversario del inicio de la Gran Guerra Patria. Guardamos con esmero la memoria de que en los años arduos de la violenta lucha contra el nazismo, Panamá estaba al lado de los aliados y nos apoyó. A finales del año 1942, cinco de los seis submarinos soviéticos, que hicieron un traslado único, difícil y peligroso para su época del Lejano Oriente al norte de nuestro país, atracaron en el Canal de Panamá, donde permanecieron dos semanas realizando reparaciones y aprovisionamiento.

Vemos en Panamá un socio importante no solo en la esfera política, sino también económico-comercial. Nos complace comprobar el interés mutuo en la intensificación de interacción comercial, económica y de inversión entre nuestros países. Panamá posee una posición geográfica excepcional, infraestructura logística y financiera altamente desarrolladas, sirve como un puente importante hacia los mercados de otros países de la región. Debemos constatar que nuestros lazos comerciales todavía están lejos de alcanzar el potencial disponible. El año pasado el volumen del comercio mutuo se mantuvo alrededor de $37 millones. Rusia usa poco el Canal de Panamá y la Zona Libre de Colón. El Canal y su infraestructura, incluyendo los 'hubs' logísticos creados y las instalaciones portuarias, están subutilizados por los exportadores rusos. Tenemos que analizar mejor lo que se puede hacer a este respecto.

Las relaciones ruso-panameñas, que han experimentando una trayectoria de 30 años, están llenas de esperanza y vigor, y también acumulan experiencias y sabiduría. En el nuevo punto histórico de partida, las relaciones entre nuestros países enfrentan nuevas oportunidades y desafíos. Vale subrayar que para la ampliación de los vínculos ruso-panameños no existen barreras. Rusia y Panamá aprovechan la oportunidad de los 30 años de relaciones diplomáticas a fin de aumentar la confianza mutua política, lograr el desarrollo de alta calidad, enriquecer los intercambios humanos, fortalecer la coordinación en asuntos multilaterales con el propósito de crear mancomunadamente una mañana más hermosa de las relaciones bilaterales en la nueva era.

¡Viva la amistad entre la Federación de Rusia y la República de Panamá!

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