La última fiesta de Fistonich

Actualizado
  • 01/06/2018 02:00
Creado
  • 01/06/2018 02:00
Señalado como posible perpetrador de crímenes durante la dictadura, el subteniente fue visto por última vez en un reunión entre militares. Según testigos, desapareció después de decir que ‘se haría cargo de Torrijos'. Un investigador de la Comisión de la Verdad analiza los hechos

En un artículo publicado en el diario La Prensa el 20 de diciembre de 2017, escrito por Rubén Darío Paredes, el general retirado aseguraba que las ‘desapariciones físicas, entre ellas el sacerdote Héctor Gallego, el subteniente Andrés Fistonich, testigo de crímenes contra la vida, donde él había sido parte de los ejecutores y del dirigente Heliodoro Portugal, los cementerios clandestinos en cuarteles de la fuerza pública...'.

Previamente, el 30 de agosto de 2017, fueron identificados, mediante pruebas de ADN, los restos que correspondían a Fistonich. Fueron encontrados en un entierro clandestino en el interior del Cuartel Militar Los Pumas de Tocumen, durante la dictadura del general Omar Torrijos Herrera.

La discusión ha surgido entre los sobrevivientes de la dictadura, ya que muchos consideran que el Ministerio Público debe abrir una investigación para establecer la identidad de las víctimas, desconocidas para la mayoría. Son casos en que Fistonich fue testigo y parte de los ejecutores. Estos cuerpos fueron descubiertos en el año 1991, dos años después de la invasión de Estados Unidos a Panamá.

Los señalamientos de Paredes pasan misteriosamente desapercibidos, ya que ninguna autoridad, ni siquiera el Ministerio Público, ha informado, a la fecha, del inicio de investigaciones para esclarecer los crímenes donde Fistonich fue testigo y parte de los ejecutores.

PASADO EN NICARAGUA

Paredes arribó a la Comandancia de la Guardia Nacional durante el primer aniversario de la muerte de Omar Torrijos. Su ascenso al poder comenzó el 3 de marzo de 1982, al forzar, con el respaldo del Estado Mayor, la dimisión del comandante de la Guardia Nacional, Florencio Flores. Fue un retiro justificado por la ley: el militar había cumplido veinticinco años de servicio.

Ese día se hizo célebre su frase ‘Desde ya', cuando el periodista Escolástico Calvo, mejor conocido como ‘Fulele', preguntó durante la conferencia que daba el Comandante, después de ordenar el cierre de todos los medios de comunicación.

En algo guardan similitud Paredes y Fistonich: ambos son graduados de la Academia Militar de Nicaragua. Paredes fue uno de los oficiales que acompañaron a Torrijos a presenciar una carrera de caballos en México, que tuvo lugar el 14 de diciembre de 1969. El presidente de la Junta Provisional de Gobierno, Coronel José María Pinilla, decretó la destitución de Torrijos, según refiere el Coronel Amado Sanjur.

Inmediatamente, Torrijos contrata un ‘aerotaxi'. El piloto, Luis Posada, es el encargado de llevarlos de México a El Salvador, país donde hicieron escala, para después aterrizar misteriosamente en el aeropuerto de Las Mercedes, en la base de la Fuerza Aérea Nicaragüense, a ocho millas al este de Managua, donde el General Anastasio Somoza DeBayle esperó a Torrijos, Paredes y al resto de la comitiva.

Luego Torrijos y ‘Tacho' hablaron a solas. La noche del 15 de diciembre de 1969, Torrijos, Paredes y el resto abordaron la aeronave Comander Alfa-Sierra-Delta, propiedad del general Somoza, que despegó de Nicaragua. A la 1:15 de la madrugada aterrizaban en David, Chiriquí.

En mazo de 1970 condecoraría a Somoza por la ayuda recibida. La historia oficial torrijista lo registra como la fecha en que ‘El General Volvió' o ‘Día de La lealtad'. Inclusive Medoro Lagos escribió un panfleto sobre el tema, omitiendo el misterioso aterrizaje en Nicaragua. Durante años el propio Paredes -registrado con el número de academia 567- ha negado el aterrizaje. El periódico La Vanguardia Española , en su edición de diciembre de 1969, registró la llegada y salida de Torrijos de Nicaragua.

MEMORIAS DE UNA FIESTA

Andrés Fistonich, de origen croata, formó parte de la seguridad personal del General Omar Torrijos, sin que hasta la fecha se haya podido determinar la razón por la cual cesó en estas funciones.

Omar Calvo, asiduo parroquiano de la Mesa de la papaya, del viejo Café Boulevard Balboa, en una entrevista inédita que me concedió en 1981, aportó sus recuerdos acerca de Fistonich: ‘Unos días antes del golpe contra Torrijos, se hizo una fiesta, entre el 1 al 12 de diciembre de 1969, en un apartamento cerca de la Cervecería Nacional, que era de unos de los que participarían en el golpe; presente estaba Andrés Fistonich. Yo era un civil, primo de Amado Sanjur, era amigo de uno de los golpistas y había sido invitado...

En un momento, decido ir al baño, pero cuando voy hacia allá, en ese momento en la cocina estaba Fistonich con un trago en la mano y dice con rabia a la otra persona: ‘¡Y de Omar Torrijos me encargo yo!'. Inmediatamente, doy la media vuelta, se me quitaron las ganas de orinar y dejé el vaso, abandonando inmediatamente el apartamento y el edificio'.

¿De qué hablaba Fistonich con la otra persona al espetar dicha frase? No sé, pero me fui, ya que me di cuenta que era un asunto entre militares y no quería seguir escuchando. No sé qué quería decir Fistonich en ese momento, pero tiempo después que supe de su desaparición, atribuí dicha frase, esa noche en la fiesta, a su desaparición. Siempre he dicho que esta fue la razón de la ejecución de Fistonich, por su participación en los acontecimientos del 16 de diciembre de 1969. La ejecución y desaparición de Fistonich se da después del regreso de Torrijos de México, previa escala en Nicaragua'.

Rubén Darío Paredes, meses después de conocida la identificación mediante pruebas de ADN de los restos de Fistonich, alzó su voz para acusarlo por sus crímenes. Fistonich fue encontrado el 23 de septiembre de 1999 junto a Heliodoro Portugal, Ever Quintanar y otros, en una fosa común.

Consultamos al general Paredes sobre su afirmación referente a lo señalado sobre Fistonich, el aterrizaje en Nicaragua, la condecoración de Torrijos a Somoza por la ayuda recibida, a lo que respondió: ‘Lamentablemente, según su avance, aparecerán episodios irreales, ya que nunca existieron, sobre todo en la relación con el general Anastasio Somoza, ... nosotros nunca aterrizamos en Nicaragua, eso es falso. ¡Y yo volaba en ese avión con el General Torrijos y el piloto mejicano Don Luis Posada!... nosotros hicimos dos escalas después de elevarnos desde la ciudad de México, la primera en Tapachula -ya en la frontera con Guatemala- para reabastecer el avión, y la segunda y última antes de aterrizar en David Panamá, en el Salvador... todo lo demás es fantasía... me refiero a Nicaragua. Nunca se condecoró a Somoza que yo recuerde. Y tengo buena memoria aún. La desaparición de Fistonich fue ejecutada por Noriega'.

Curiosamente, no pudimos recibir respuesta en relación a alguna de las personas supuestamente asesinadas por Fistonich, donde fue testigo y ejecutor de esos crímenes, solo una lacónica respuesta: ‘Busque un tiempo si corrige los embustes [el aterrizaje en Nicaragua]...'.

Los primeros en plasmar en un libro lo del aterrizaje en Nicaragua fueron los escritores y periodistas Guillermo Sánchez Borbón y Richard Koster y Sergio Ramírez.

En la primera plana de La Vanguardia Española , del miércoles 17 de diciembre de 1969, se asegura que Torrijos voló a Managua, Nicaragua; y ahí abordó un avión nicaragüense que lo trasladó a David, Chiriquí.

‘... Esos muertos [que desconocíamos los panameños] quisieran tener un gabán con que arropar sus sueños', escribió el poeta Demetrio Korsi. Estas posibles nuevas víctimas de la dictadura militar se sumarían a los que documentó la Comisión de la Verdad en su informe final.

‘En un momento, decidió ir al baño, pero cuando voy hacia allá, en ese momento en la cocina estaba Fistonich con un trago en la mano y dice con rabia a la otra persona: ‘¡Y de Omar Torrijos me encargo yo!'.

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