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Adolfo Linares: 'Si hubiera sido convencional no le hubiera dado el voto a Varela para el Parlacen'
- 08/10/2023 00:00
- 08/10/2023 00:00
Adolfo 'fulo' Linares, miembro del Partido Panameñista y candidato a diputado por el circuito 8-4 arropa la idea de extraer a Panamá del Parlamento Centroamericano. Una propuesta que intenta materializar el colectivo de llegar al poder. En paralelo, los convencionales han escogido a los diputados que podrían ocupar los cargos en dicho caso. Uno de ellos, el expresidente Juan Carlos Varela, quien mantiene un caso pendiente con la justicia y su interés en la pertenencia a este foro centroamericano aparenta estar relacionada con la posibilidad de revestirse de un posible fuero para evitar la justicia. El abogado también exteriorizó su preocupación por el impacto que pudiera generar la postulación del expresidente al Parlamento Centroamericano. Asegura que de haber sido convencional no hubiera votado por Varela. Nada personal, advierte el copartidario.
Linares también aconsejó a la justicia pronunciar su decisión lo antes posible sobre la culpabilidad o no del candidato a la presidencia Ricardo Martinelli para esclarecer la incertidumbre que pesa sobre el proceso electoral. El Tribunal Superior debe decidir si confirma o revoca el fallo del Juzgado Tercero Liquidador de Causas Penales que condenó a Martinelli a 10 años de prisión por el caso New Business. Pero al haber apelado el fallo, la decisión se encuentra en manos del Tribunal Superior que examina el caso. Linares recalca la zozobra que genera una situación en la que a poco tiempo de que se ejecute el torneo electoral, se mantenga en suspenso la decisión.
Ese punto no es un doble discurso. Te explico que yo no estoy a favor del Parlacen, eso fue un invento de la Unión Europea de ponernos una copia criolla tercermundista del parlamento europeo y eso no ha funcionado porque ese bicho no es de esta selva. Mientras que el Parlacen sea una realidad, yo creo que debemos postular esos puestos porque si no lo hacemos nosotros ese espacio se va a llenar por otros partidos. Es más, el hecho de que los hijos del expresidente Ricardo Martinelli salieran electos como diputados ocurrió porque un partido decidió no postular. Yo creo que debemos salirnos del Parlacen y ojalá se haga pronto.
Yo no soy convencional así que no participé en la votación. Este comentario no es personal porque yo conozco a Juan Carlos, lo conozco desde chicos y a su hermano José Luis “Popy” Varela. Esto no es nada personal, pero si yo hubiera sido convencional no le hubiera dado el voto, o al menos me hubiera abstenido. Primero porque no creo en el Parlacen, va en contra de mi voto, pero también creo que el hecho de que parece que su intención no es necesariamente política sino de otras razones, aparenta una contradicción que bajo mi criterio no me hubiera permitido darle el voto. Además, le puede hacer un daño político y grande al partido por la percepción, pero el partido no puede negarle el derecho y los convencionales lo apoyaron efusivamente. Hay que respetar las decisiones de los convencionales. Mi criterio no vale mucho porque yo no voto en la convención. Nos tocará sopesar o sufrir cuál va a ser el impacto electoral.
Eso es una especulación, una adivinanza. Espero que las personas cuando vayan a votar se fijen en la trayectoria de los candidatos independientemente de qué partido sean. Creo que es un ejercicio ciudadano y yo que soy una persona con 58 años y 30 como miembro de partidos políticos considero que si quieren algo diferente tienen que votar por personas diferentes. No tienen que votar por mí, pero a conciencia, no por el jamón, ni por estar saltando, eso está para carnavales.
Esa decisión la va a tomar el Tribunal Superior, pero yo creo que no debiéramos llegar a una elección en esta incertidumbre y el Tribunal Superior de Justicia debe resolver antes de las elecciones. El problema no es si corre o no, porque al final él tiene sus derechos ciudadanos y puede correr si no tiene ninguna condena. Al final si corre o no, me daría lo mismo, la idea es que no haya incertidumbre.
Marta es mi prima hermana, la conozco y respeto. Pero el punto de discusión es si su vicepresidencia era viable desde la ley electoral. El Tribunal Electoral ya aceptó y es el único ente con capacidad de interpretar las normas electorales así que tenemos que aceptar que ella será la candidata a la vicepresidencia. Si alguien no estuviera de acuerdo con eso pudiera acudir a la Corte, en ese caso sería otra incertidumbre de cuándo se va a pronunciar la Corte al respecto. Lo interesante sería, por ejemplo, el código Electoral y la Constitución establece que el vicepresidente no puede ser una persona pariente en segunda afinidad, de ganar la elección Ricardo Martinelli y algo le ocurriera, ni quiera Dios, quedaría ella como presidenta, y sería una pariente. Ahí pudiera haber un choque. Entonces ya no estamos hablando de candidato, sino de una persona que está ejerciendo la presidencia y si se separa del cargo lo ejerce su pariente que en el último fallo de la Corte dijo que la esposa es parienta. Si bien es cierto no lo dice el Código de la Familia, la Corte dijo en el fallo de 2015 que la esposa es parienta.
La pregunta que habría que hacerse es si es conveniente nombrar a una persona de vicepresidente que hoy en día pareciera no violar la constitución, pero cuando ejerza el cargo hubiera la posibilidad de que se tenga esta discusión.
En Latinoamérica eso es muy común. Lo vimos en Chile, en Argentina, lo vemos en Nicaragua.
No me consta, pero en lo personal creo que ellos tienen alguna clase de arreglo. Son afines, y son parte de lo que se denomina la bancada oscura de la fuerza. Lo digo con sarcasmo, natural u oficial, yo creo que ellos tienen un arreglo de alguna forma. Los dos tienen criterios similares, uno quiere el Ejecutivo y el otro el Legislativo para supervisarse cada uno (risas).
No lo sé. En verdad no estoy en esos niveles. Pero hay una realidad política, uno quiere una política en la cual la gente pueda hablar, aunque sean contrincantes o adversarios. Con esto no afirmo que eso pasó porque no lo sé. Como está todo tan estipulado en el calendario electoral, en septiembre se acabó el término para las alianzas presidenciales y este mes el de las alianzas de diputados.
Más que la decisión me voy a ir a dónde está el fallo institucional. Los funcionarios como diputados y alcaldes no tienen que ser juzgados por la Corte, sino por la justicia ordinaria. Eso es algo que voy a tratar de reformar, hay que cambiarlo. Los funcionarios electos o designados, también tenemos que ir a la justicia civil o penal o administrativa, como cualquier persona. No puede haber una especie de trueque. Lamentablemente esa costumbre de estar abriendo procesos a los magistrados es una costumbre porque a lo mejor hay algún interés de algún diputado que tiene algún proceso en la Corte. Eso hay que eliminarlo, es un trueque.
Hay que estar claros de que las reglas del juego que se han aprobado para ser implementadas en las elecciones de 2024 son las mismas que funcionaron en 2019. Todo lo que se está haciendo hoy, no solo se podía hacer en el 2019 sino que se hizo. El Partido Revolucionario Democrático (PRD) con el partido Molirena hicieron alianza en varios circuitos y en el caso del circuito 8-3 hubo dos muy discutidos residuos que fue Crispiano Adames y Corina Cano respectivamente. Ambos salieron con residuos cruzados en el mismo circuito. También en la alianza San Miguelito, el PRD sacó dos residuos y además sacó a Francisco Alemán, es decir, tres residuos en una alianza cruzada. La diferencia es que en las elecciones pasadas no hubo el formalismo de tener que registrar previamente en el Tribunal Electoral la intención de llegar a un acuerdo de alianza territorial, que fue lo que se hizo en esta ocasión. Si no se hacía la alianza en la fecha que se hizo, se extinguía la oportunidad. Entonces, las reglas son iguales. El que está tratando de cambiar las reglas del juego es el PRD. Lo que nosotros hicimos muestra un gran desprendimiento porque hemos entendido que hay un bien superior político que responde a cómo romper esa mayoría de la bancada del lado oscuro de la fuerza que ha controlado la Asamblea Nacional en los últimos 15 años, y sobre todo en las últimas dos de una manera abrupta y con bastante imposición. Una manera de hacerlo es llegar a esa alianza de diputados, independientemente que no se dé en la presidencia.
Yo te voy a decir algo, eso ya no es un problema de partidos, sino de personas. Yo te puedo garantizar lo que yo no voy a hacer, he sido uno de los mayores críticos públicos de ese tema. Es uno de los grandes problemas, la descentralización que se usa para política, así como tampoco debiera tener la Asamblea esas planillas de “cash back” y escondidas. Los diputados deben tener las planillas formales pero las demás deben eliminarse. Ese presupuesto de $240 millones es absurdo, se debe reducir a menos de $100.
Como abogado, la única forma que se puede garantizar algo es con el acuerdo. Individualmente cada candidato va a tener que responder a la ciudadanía si no lo cumple. La cosa es que se está haciendo público desde ahora como una condición, como una voluntad de lo que nos comprometemos a hacer si salimos electos. El ciudadano tiene un arma que se llama voto que en la medida que no lo prostituya o lo venda, le da raya a quien lo defraudó. Es un tema de empoderamiento ciudadano para que se use el voto de manera racional y en base a su criterio.
Más que darte propuestas podría decirte cuáles van a ser mis actitudes. Notariado es ahora, porque me están grabando. Pero en este país se ha tergiversado tanto el diputado que se valoriza por el volumen de leyes que presenta independientemente de su contenido o necesidad. Yo no pienso que el problema de Panamá es la ausencia de leyes, más bien hay una excesiva cantidad de leyes que deben derogarse y la Asamblea debe retomar su verdadero rol como ente de fiscalización al Ejecutivo que hoy en día solo es un tema de trueque. El Ejecutivo crea algo y la Asamblea da o hay que cambiarlo.