José Jerí Oré, prometió en su primer discurso en el cargo empezar a construir las bases de la reconciliación del país, que atraviesa “una crisis constante...

- 19/10/2025 00:00
El Partido Panameñista ya arrancó oficialmente el motor electoral tras la catástrofe de los comicios de 2024, donde quedaron cuartos en las presidenciales. El diputado y presidente de la Asamblea, Jorge Herrera, busca la presidencia del partido, frente a Carlos Raúl Piad Herbruger, quien culpa la actual dirección del colectivo de “desconectarse” de la realidad. Dice que irá contra el “conflicto de intereses” que afirma hay entre los diputados panameñistas y la dirección del partido. Asegura ser de “oposición” y confirmó el respaldo de la exmandataria Mireya Moscoso, quien abiertamente apoya al Gobierno de José Raúl Mulino.
La elección del 2019 había sido la peor de la historia del Partido Panameñista, obtuvimos el 8% del voto presidencial; pero en el 2024 sacamos 5% y en la provincia de Panamá 3% del voto presidencial. Prácticamente, no existimos en la provincia de Panamá, cero diputados en la provincia. Esos números nos tienen que llamar a reflexionar qué pasó. Ha pasado un año y medio, no ha habido debate, no hay explicación del porqué la ciudadanía no nos tomó en cuenta.
La actual directiva tiene 11 miembros. De esos 11 miembros, 10 aspiraron a candidaturas, entre la presidencia que después quedó en vicepresidencia, diputados, alcaldes y representantes. Ahí tenemos a Willy Bermúdez que aspiró a la alcaldía de Panamá, a Joaquín de León, para la alcaldía de David, Jorge Herrera como diputado y a José Isabel Blandón que aspiraba a la presidencia y luego como vicepresidente en alianza. Esa directiva era de campaña, pero una campaña de ellos, no del partido.
El primer sacrificio es que los que estemos aspirando en esta elección no busquemos cargos de elección en el 2029. Hay que separar la Asamblea del partido, esa confusión de que el partido es la Asamblea. Lo que sucede en el Legislativo muchas veces nos afecta en el partido. Las decisiones sin discusión, sin análisis en la Asamblea, nos ponen a reflexionar que el partido definitivamente detuvo su análisis y discusiones a lo interno. Eso está sucediendo en el PRD, en el PP y en el Partido Panameñista. Yo le llamo la cofradía de los diputados, que controlan los partidos políticos, donde yo lo llamo la cofradía de los diputados, que están controlando todos los partidos políticos. Que todo lo que suceda allá tiene que ser parte de los partidos es un desgaste.
Hay que hacer vida partidaria, en donde se den las discusiones nacionales. Que el directorio nacional establezca políticas que deben seguir los diputados de la Asamblea. Para eso existen las revocatorias de mandato, porque si un directorio toma decisiones, deben discutirse esos temas con las posturas del partido y no con las posturas individuales de los diputados.
Es un adversario político, pero tenemos una buena relación. Creo que es una persona ganadora en su circuito, ganadora en su alcaldía, ganó la Asamblea; pero el trabajo que hay que hacer en el partido no es ir a buscar los votos, es ir a hacer una reconstrucción de todas sus estructuras.
Sí, hablé con él y me reuní varias veces, llevamos meses hablando de esto. El tema es que es vicepresidente del partido, diputado y además presidente de la Asamblea. Ahora, es aspirante a la presidencia del partido ¿Qué tiempo le puedes dedicar a esto, al partido? Yo no quiero ni dos ni tres ni cuatro sombreros. Para poder hacer este trabajo hay que dedicarse tiempo completo.
Los convencionales, son los únicos que votan en este momento. Llevo ocho meses caminando y conversando de tú a tú con ellos.
Sí, tengo su apoyo y lo agradezco.
Yo te respondo con otra pregunta, ¿Tú crees que el partido ha actuado como oposición? Entonces ya esa es la única respuesta. Yo no estoy como miembro de la Asamblea y no soy miembro de la directiva.
Somos oposición en este momento y si queremos ganar el 2029, tenemos que ser oposición, pero la responsabilidad de una oposición es llevar la discusión de los temas con altura, que se sepa por qué razón vamos a estar a favor o en contra de algo. Hoy no damos explicaciones. Votamos y la población panameñista no sabe por qué votamos así (...)el ejemplo fue la Ley 462 (de la Caja de Seguro Social). Esa ley no se discutió en el partido, en la Asamblea hubo una discusión entre los diputados del partido.
No puedo decir que el partido se plegó, pero quien sí se plegó fue la Asamblea. El partido no opinó, no discutió, eso era una obligación y el presidente, que está obligado a llevar estos temas a discusión en el directorio, se quedó en silencio. Pero en los medios todos los días están los medios opinando cuando la opinión debe ser una opinión colectiva. Si nosotros estamos en un órgano, yo como persona natural puedo opinar sobre cualquier tema que me dé la gana, pero cuando estoy en un colectivo y soy la cabeza de este partido, en la presidencia o la secretaría, yo debo, antes de opinar, hacer una discusión para establecer cuál va a ser la posición de mi partido.
Lo mismo, autoevaluarnos. Perdimos en 2019 y 2024, y ningún diputado nuestro se reeligió. Analizar por qué nos vieron como progobierno y no como oposición al Gobierno de (Laurentino) Cortizo. También debe haber un cambio de los estatutos y en la transparencia del uso de los recursos del partido, que viene del subsidio electoral, que es dinero público.
El vínculo existe porque cuando están en la Asamblea y en el partido, no les interesa (a los diputados) discutir esto acá en el partido, porque no quieren que les salgas diferente a lo que quieren hacer en la Asamblea (...) entonces hay un conflicto de interés entre los que están dirigiendo el partido y están al mismo tiempo en la Asamblea. La única forma es separar estas funciones y que haya una postura dentro de los diputados que puedan participar, pero que la epostura del partido no sea 100% la postura de la Asamblea. Que haya una discusión a nivel nacional y que los diputados entiendan que ellos son representantes de los miembros del partido (...) esa forma desordenada que tenemos, es la que les permite actuar de esa forma. No hay disciplina, no hay constancia, no hay claridad y estamos perdiendo la credibilidad.
Sí, no tenemos posturas de calidad, no tenemos ideología en el partido. La doctrina ha quedado como un libro del pasado. No hablar del doctor Arnulfo Arias Madrid en el partido es como si callar la historia de tu abuelo, tu madre, es nuestro pasado.
Crear un comité para una reforma profunda de los estatutos, para que haya faltas disciplinarias para quienes no participen en los directorios. Muchas veces se llama al directorio y no van para romper el quórum. Allí mismo se debe revisar el manejo de los recursos, cómo se forman las alianzas y las primarias. También que los miembros de la directiva no puedan participar en cargos de elección mientras sean parte de ella. Si quieren participar, tienen que retirarse del directorio dos años antes de la elección. Incorporar más a los jóvenes que no tienen espacio en el partido.