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- 23/03/2010 01:00
PANAMÁ. En menos de un mes la historia política del país podría dar un giro radical, cuando el llevar al escrunitio público decisiones de trascendencia e impacto nacional se convertiría en una norma ciudadana.
José Raúl Mulino, ministro de Gobierno y Justicia, debe presentar ante los ministros y el presidente Ricardo Martinelli lo que constituría el marco legal para consultar a los panameños sobre temas que de alguna forma inciden en su diario vivir.
Seguro de que su moción será adoptada, el propio ministro Mulino tiene un tema para iniciar las consultas.
“¿Quiere el país una nueva Constitución, sí o no?”, es la pregunta que Mulino piensa psometer a consideración del presidente Ricardo Martinelli y de sus ministros, cuando exponga ante al Gabinete el proyecto que reformará el Código Electoral en lo relacionado con la celebración de referendos y plebiscitos.
Aunque la iniciativa parte de una posición personal del titular de Gobierno y Justicia, varios de sus colegas apoyan la inciativa.
Federico José Suárez, ministro de Obras Públicas considera que el país está involucrado en un gran cambio; “en el que la sociedad debe hacer su aporte respondiendo una consulta en ese sentido”.
Suárez no entró en consideraciones de fondo sobre si la primera consulta que debe hacerse sea relacionada con la adopción de una nueva Carta Magna; pero puntualizó que al tratarse el tema de una nueva Constitución “los abogados y expertos deben participar para producir un instrumento funcional para la democracia panameña”.
Más directo en su planteamiento fue el ministro de Desarrollo Social, Guillermo Ferrufino.
“Sí, sería ese un buen tema para comenzar”, indicó a La Estrella.
Ferrufino señaló que los panameños cuentan con elementos de juicio bastante claros sobre la necesidad de hacer “una renovación integral”, sobre todo, “en una materia que los expertos han cuestionado y sobre la que se requiere hacer un trabajo profundo”.
El titular de Desarrollo Social cree que el sentido común del panameño “le llevará a tomar la mejor decisión haciendo una recomendación a través de las consultas públicas sobre lo que quiere y lo que necesita el país”.
La propuesta de Mulino incluso cuenta con el visto bueno de grupos por años han insistido en la necesidad de una nueva Carta Magna,
Miguel Antonio Bernal, uno de los que aboga por una nueva Constitución sostiene que el tema de la convocatoria de un proceso constituyente debe ser prioridad en el plan de consultas que implementará el gobierno. “Debe ser el primer punto que se someta al escrutinio. La Constitución actual sigue siendo la matriz del autoritarismo”.
Bernal asegura que cualquier consulta que se realice en torno a otro tema, dejaría en evidencia el miedo del gobierno en cuanto a la participación ciudadana en la toma de decisiones importantes para el país.