Martinelli se refugia en la ‘cueva de ladrones’

Ayer mientras Panamá estaba atento a la toma de posesión de Juan Carlos Varela y los juegos del mundial de fútbol, el exmandatario Ricardo Martinelli preparó maletas y viajó a Guatemala para juramentarse como diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen).

Tras comprometerse ante Dios a ser fiel y leal al Tratado Constitutivo, Martinelli expresó su deseo de incorporarse a la Comisión de Integración, Comercio y Desarrollo Económico del grupo centroamericano.

La llegada de Martinelli a suelo guatemalteco causó mucho ruido, pues antes de instalarse en el Palacio de Las Garzas, y aún siendo electo, Martinelli cuestionó duramente al Parlacen llamándolo ‘cueva de ladrones’ a la que van los expresidentes a buscar inmunidad.

Incluso, aprobó en diciembre de 2009 una ley que retiró a Panamá del organismo y en su gobierno se dejó de pagar los $2 millones de la cuota anual.

El primer sorprendido fue Dorindo Cortez, diputado panameño actual vicepresidente del foro centroamericano, quien contó que el expresidente rompió récord de juramentación. Ningún expresidente ha asumido a tan pocas horas de dejar su cargo.

Según el tratado constitutivo del Parlacen, los integrantes de este organismo regional gozan de la inmunidad parlamentaria de la que se benefician los diputados de sus países.

Sin embargo, esto no es impedimento para que la justicia los pueda procesar por algún delito.

El proceso es complicado, pues se requiere primero que se presente una demanda ante la Corte Suprema de Panamá y que luego la Asamblea Nacional autorice el levantamiento de la inmunidad para que se le pueda investigar.

En este caso, el Parlacen debe igualmente aceptar el levantamiento de la inmunidad y se le puede procesar.

La investigación y el proceso judicial en Panamá estarían a cargo del pleno de la Corte Suprema de Justicia y con leyes panameñas.