Un buen estudiante, tranquilo y algo introvertido, que fue monaguillo y empleado en un supermercado antes de alcanzar la fama. Esos son algunos retazos...
- 19/11/2010 01:00
PANAMÁ. A Alvin Weeden se le conoce por haber sido uno de los contralores más controversiales y polémicos. Durante su estadía en la Contraloría General de la República, Weeden fue señalado varias veces por estar supuestamente vinculado en casos de corrupción en la institución que dirigía.
Uno de los más sonados fue el caso Samos. Un escándalo de 1984 sobre lavado de dinero y narcotráfico al que se le vinculó, según declaraciones del empresario panameño Steve Samos, acusado de ser el artífice de una red de conspiración criminal, fraude, tráfico de drogas y lavado de dinero en los Estados Unidos. En la declaración jurada que dio en los tribunales de Justicia de Miami, Samos aseguró que Alvin Weeden, junto a otros panameños, sirvió de ‘mula’ para transportar dinero de Estados Unidos a Panamá.
Seis años después, Weeden vuelve al ataque con el tema de la eliminación del control previo y ha enfilando su artillería pesada con duras críticas hacia el presidente Ricardo Martinelli.
El ex fiscal de las finanzas públicas asegura no tener nada que ocultar, sus opiniones las justifica en su experiencia en el tema de finanzas públicas. Weeden incluso arremetió contra la ex presidenta Mireya Moscoso, a quien acusó de haber intentado lograr que él refrendara un contrato sin las revisiones previas.
Sus cuestionamientos han generado molestias en las esferas de la línea dura del Partido Panameñista. Antonio ‘Tony’ Domínguez, panameñista de vieja data, fue el primero en contestarle a Weeden, volviendo los enfrentamientos en un choque de titanes.
DE SANTO, NADA
Domínguez está molesto por la actitud de Weeden. Las críticas esgrimidas por el ex contralor hacia este panameñista son cínicas y alejadas de la realidad.
Domínguez asegura que Weeden no tiene nada de santo, y lo primero que le recordó fue su implicación en el caso Samos. Cuenta ‘Tony’ que fue el propio hermano de Alvin, George Wedeen, el que dijo en una reunión donde se encontraban varios arnulfistas que ‘su hermano le lavaba dinero a Steve Samos’.
‘Él no debe andar diciendo que no le debe su nombramiento como contralor a Mireya, eso es falso. Yo retiré mi candidatura para que Mireya pudiera cumplir con una compromiso que adquirió tras el Pacto de La Pintada, donde Weeden le pidió el puesto de contralor’.
Tony incluso recordó que le advirtió a Moscoso que se arrepentiría de su decisión al nombrar a Weeden en la Contraloría. Algo que, según ‘Tony’, sucedió dos meses después, cuando la propia presidenta le dio la razón.
El veterano panameñista dijo conocer muy bien a Weeden. ‘Nos conocimos en el exilio en Ecuador’, desde allí, agregó, ‘él ha sido el mismo, nunca ha cambiado. Nosotros nunca tuvimos una relación, ni amigos ni conocidos ni nada’.
Para Tony, el mecanismo de defensa que ha adoptado el ex contralor se debe a que ‘algo tiene en su conciencia’. Por ello, indicó que antes de su salida en 2004 le pidió a Moscoso un indulto. ‘¿Por qué pidió un indulto, porque tenía miedo. Cuando llegó se hacía pasar por un Dios, un hombre puro’, señaló el político.
Domínguez sacó de su memoria todo el archivo Weeden, en el que también incluyó una deuda de 35 mil dólares que tiene pendiente con él. Según dijo, la deuda se remonta a la campaña presidencial de Mireya en 1994.
Por su parte, Alvin Weeden dijo que ‘prefería hablar de cosas más serias, haciendo un llamado a la ex presidenta a dar la cara. (Lea mañana entrevista completa a Alvin Weeden).