El presidente José Raúl Mulino fue el encargado de dar la orden para que la tuneladora “Panamá” comenzará sus operaciones por debajo del Canal de Panamá,...
- 06/08/2011 02:00
- 06/08/2011 02:00
INVESTIGADOR DE MERCADO
Los disidentes de Lisímaco López y su grito ‘no a la defunción’, con una movida legalista, logran, por lo menos retrasar 15 días la fusión Molirena-Cambio Democrático.
A pesar de las advertencias públicas de la ortodoxia del ‘No’, la junta directiva del partido creyó que resultaría suficiente llevar la bendición del poder, para pasar por encima de la ley. Así, pretendió que la convención para aprobar la fusión se realizara por voto declarado, es decir, de forma pública y con nombre propio. El Tribunal Electoral salvó su independencia al declarar ilegal la votación. El Código es claro.
Según el propio Tribunal, obliga a que ‘dicha elección tenía que llevarse a cabo garantizando el voto secreto’. Durante cien años de vida partidaria, o naces grande y pegado al poder, o pequeño para nunca crecer.
La excepción que confirma la regla, que no nace grande ni pegado al presupuesto público, Cambio Democrático. Ahora, desde el gobierno, despliega la estrategia de formar una gran coalición anti PRD liderada por él. Pretende alcanzar medio millón de adherentes para presionar por la cabeza de la nómina 2014. Con apenas cinco, Panamá es el país con menos partidos de Centroamérica.
Mas, el panameño de a pie mira con indiferencia la fusión. Desprecia a pequeños por enturbiar el juego político y que lleguen al poder recostados en alianzas. La historia los condena a ir de capa caída. Más que cuestión numérica, de visión democrática.
Los gallos asumen por un cuarto de siglo la misión de brazo ejecutor de nuestra democracia. Corren como aliados del arnulfismo en cinco, de seis torneos electorales. El panameñismo debe entender como favorable a sus aspiraciones 2014 la resolución del TE. Mas, mejor aplaudir en voz baja, otra pelonera no conviene.