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- 13/04/2011 02:00
El magistrado presidente de la Corte Suprema de Justicia, Aníbal Salas, defendió a dos de sus colegas que se reunieron con un acusado. Salas dijo que en el encuentro se ‘denunció una extorsión’. Héctor Rojas, un testigo presencial de esa cita, asegura que en la reunión se habló de un fallo que saldría a favor de Lidio Rancharan, dejando libre 1 millón 200 mil dólares y de cómo tergiversar los hechos para fingir una extorsión y acusar a Zulay Rodríguez de ser la autora de ese hecho.
¿CUÁL ERA SU RELACIÓN CON EL SEÑOR LIDIO RANCHARAN?
Yo atendía a todos, desde los socios de Rancharan, sus cuentas de Movistar. Era la persona de confianza de Rancharan, él tenía mucha confianza en lo que estábamos haciendo. Como Zulay Rodríguez dijo que no iba a trabajar más el caso porque no le habían pagado sus honorarios, el señor Rancharan me dijo que no tenía dinero, que viéramos con la licenciada Odalys Rivera para determinar si se podía cambiar de abogado. Allí fue donde conocimos a Italo Antinori en una reunión en el Café Bahía en el Hotel Sheraton.
¿QUIÉN LLEVÓ A ANTINORI?
Odalys Rivera.
¿CUÁNDO Y A QUÉ HORA FUE ESA REUNIÓN?
Fue el 26 de mayo desde las 8 de la noche y nos quedamos como hasta la 1 de la madrugada. El señor Lidio me dio la palabra a mí. Yo conté todo lo que estaba pasando con el Grupo Bannorth, ya que yo era el que manejaba el tema junto con Odalys. Le conté al doctor Antinori lo que estaba pasando y lo que necesitábamos. El doctor Antinori pidió un teléfono prestado porque él no usa celular.
¿DE QUIÉN ERA EL TELÉFONO QUE USÓ?
Creo que el de Odalys Rivera. Dijo que llamaría al magistrado José Abel Almengor.
¿ANTINORI DIJO ESO?
¡Sí! Se levantó a hablar aparte, al rato regreso y dijo que estaba muy molesto.
CUANDO ANTINORI REGRESÓ A LA MESA, ¿AÚN HABLABA POR TELÉFONO CON EL MAGISTRADO ALMENGOR?
Sí, él nos explicó que estaba en la línea con el magistrado Almengor y que posteriormente nosotros íbamos a reunirnos con el magistrado, porque a Zulay había que detenerla lo más pronto posible.
¿POR QUÉ HABÍA QUE DETENERLA?
El doctor Antinori no dio explicaciones de eso, solo dijo que había que detenerla.
CUANDO TERMINA DE HABLAR CON ALMENGOR, ¿QUÉ DIJO ANTINORI?
Bueno, sin haber visto el expediente del caso, nos dice que íbamos a tener una reunión en la Corte Suprema de Justicia, al día siguiente, pero que iba a mandar por correo a qué hora sería la reunión, porque iba a tratar de reunir a todos los magistrados de la Corte.
¿QUÉ DIJO ANTINORI QUE SE IBA A TRATAR EN ESA REUNIÓN CON LOS MAGISTRADOS?
Íbamos a hablar sobre el Amparo de Garantías. Lo dijo allí y también en el correo que mandó para darnos la hora de la reunión en la Corte. Al día siguiente, fui a recoger al señor Rancharan y al doctor Antinori a sus apartamentos para ir a la Corte. En la recepción en la Corte, después de enseñar nuestras identificaciones, nos pasaron de manera expedita al despacho del magistrado José Abel Almengor. Hicieron una antesala y pasamos. O sea, era una orden directa que nos dejaran entrar. Esperamos como 20 o 30 minutos al magistrado Cuando llega, Antinori lo saluda y nos presenta. El magistrado nos dice que venía de una reunión muy importante con el procurador Bonissi en base a lo de este caso, que luego hablaríamos al respecto. El doctor Antinori hace una presentación sobre el caso, el magistrado Almengor interrumpe y nos dice que él ya sabía quiénes éramos cada uno de los que estábamos allí, porque ya nos había investigado. El doctor Antinori continuó explicando el caso, quién es el señor Lidio, el grupo Bannorth, que estaba secuestrado por una empresa en Costa Rica. Le pide al señor Lidio que explique, yo explico un poco más porque soy el que está más metido en el asunto y le cuento al magistrado la demanda que puso Global Cash en base a un software. El magistrado Almengor insiste en que ya había revisado el caso, que había visto el fallo; y que ‘entre nosotros’ el fallo venía a nuestro favor.
¿CUÁNDO SE HABLA DE LA REPARTICIÓN DEL MILLÓN DOSCIENTOS MIL?
En la reunión en el Café Bahía. Esa noche el doctor Antinori dijo que nos reuniríamos con los magistrados, que iba a mandar un resumen de honorarios en base al millón 200 mil. Pero él ya sabía de lo que se trataba, porque Odalys Rivera, antes de ese encuentro le había explicado al doctor Antinori cuál era la situación, el monto del dinero y la magnitud del caso. Por eso nos atendió el doctor Antinori. Él venía con la idea concisa de lo que se tenía que hacer, y me imagino que también había hablado de antemano con Almengor, porque a mí me pareció muy extraño ver cómo este señor pide un teléfono va y habla y en menos de 24 horas tenemos una reunión con los magistrados y en la Corte Suprema de Justicia. Para alguien que tiene un millón 200 mil secuestrados es algo impresionante, tú dices yo me voy a juego con esta persona y hago el negocio contigo porque tú me vas a dar la plata. Él mandó el resumen de los honorarios antes de que habláramos con los magistrados, sin saber los resultados del Amparo. Cuando llegamos a la reunión con el magistrado Almengor, se supo todo. El magistrado ya había visto el caso. Venía de una reunión con Bonissi, ¿en qué momento leyó el expediente? ...pero él ya lo había hecho, porque ya había hablado con Odalys Rivera, quien también tenía contacto directo con el magistrado.
¿EXPLÍQUEME CÓMO ERA LA REPARTICIÓN DEL DINERO?
Si se lograba liberar el millón 200 mil dólares, se pagarían los honorarios de los abogados Odalys Rivera y Rafael Araúz ($240 mil entre ambos) y los del doctor Antinori ($60 mil). También en la reunión en el Café Bahía se habló de que había una bonificación extra de 300 mil dólares en juego. Si el Amparo salía rápido, Rancharan podría transferir 15 millones de dólares que venían de Londres y de Ecuador, de ahí saldría el bono.
¿QUÉ SE DICE DE ESTE DINERO EXTRA, PARA QUÉ ERA?
Que ese era un dinero que se podía dar a las personas que colaboraran en el caso. Rancharan le dijo al doctor Antinori, y el doctor Antinori lo reiteró en la reunión que tuvimos en la Corte. Él ratificó que en base a ese dinero nosotros podíamos manejar situaciones respecto al Amparo de Garantías... ‘Porque con ellos nadie hace nada gratis...’ nos dijo Antinori.
¿ANTINORI DIJO ESO, DÓNDE?
Lo dijo en el Café Bahía. En el correo él dice que todo estaba dándose en estricto derecho, pero él no estaba ganándose 60 mil dólares realmente. Habían 300 mil dólares más en juego. El señor Rancharan necesitaba su dinero urgente, por eso fue la reunión en la Corte, porque querían resolver lo del Amparo. Por eso no entiendo lo que dijo el presidente de la Corte, que estaba contento por la reunión donde hablaban de una denuncia por extorsión, y en los correos está claramente que el tema principal de la reunión con los magistrados sería el Amparo. Ese mismo día se garantizó el resultado del Amparo.
¿QUIÉN LES GARANTIZÓ ESO?
El magistrado Almengor. Él nos dijo que no nos preocupáramos, que ya lo había visto y venía favorable, que habían dos observaciones de algunos magistrados, observaciones pequeñas pero él se iba a encargar de manejar eso. Que teníamos los votos de nuestra parte. Nosotros salimos muy contentos de la reunión. Dijo que nos fuéramos a casa tranquilos. Por algo Antinori hizo las cartas de promesa de pago dirigidas al Departamento Legal del HSBC en Calle 50 ese mismo día de la reunión con los magistrados. Para que no se preocuparan por sus pagos.
¿Y PARA DONDE IRÍAN LOS OTROS 300 MIL DÓLARES QUE HABÍAN EN JUEGO?
Esos eran para Antinori y Almengor.