Vocero de Martinelli confesó que gobierno intentaba retener a Papadimitriu

El vocero del gobierno del presidente Ricardo Martinelli, Luis Eduardo Camacho, confesó la noche del martes 17 de julio que el Gobierno Nacional intentaba convencer al entonces ministro de la Presidencia, Jimmy Papadimitriu, para que no saliera del Gabinete tras su renuncia.

El diario La Estrella publicó, en exclusiva, la renuncia de Papadimitriu el viernes 13 de julio de 2012 y Camacho, algunos miembros del Ejecutivo, incluso el mandatario Martinelli negaban y hasta esquivaban las preguntas de los periodistas.

El lunes 16 de julio, tres días después de la publicación de este medio, la Secretaría de Comunicación del Estado, en un escueto comunicado, comunicó el cambio de Papadimitriu y nombra al ministro Roberto Henríquez en su puesto.

Ese mismo lunes 16 de julio, la Presidencia revela la nota oficial con la que Martinelli acepta la "renuncia" de Papadimitriu y agredece su trabajo en el Ejecutivo frente a los proyectos.

La demora en la confirmación de renuncia de Papadimitriu ya queda clara como el agua de tinaja. Camacho en el programa Debate Abierto, de RPC Televisión, contó, un día después del cambio de Papadimitriu, que había una recomendación de "no íbamos a comunicar la renuncia en razón de que había un esfuerzo porque se reconsiderara".

"Lo más conveniente era dejar el momento de que se confirmara o se negara finalmente la decisión, como efectivamente ocurrió el lunes (16 de julio)", añadió en la televisora Camacho, miembro del partido gobernante.

Eso explica la postura asumida por Camacho de que habría un pronunciamiento, cuando haya algo que comunicar y la del presidente, que el domingo 15 de julio en el desfile del Día del Niño, expresó: "no hay nada que decir".

El vocero Camacho, incluso, adujo que él conocía de la intención de Papadimitriu de renunciar del Gabinete, pero aseguró que nunca se negó la renuncia.

Pero durante los días de hermetismo, el mandatario Martinelli llegó a decir que "Uno no renuncia por periódico" e instó a los medios para que dejaran "la bochinchera".