El barrio de Chualluma en Bolivia, es único en la ciudad de La Paz ya que todas sus paredes están pintadas de colores que resaltan los rostros de las cholas,...
Caminos con historia, el paso transístmico por Panamá
- 30/06/2024 00:00
- 29/06/2024 17:00
Desde el Mar Caribe hasta el Océano Pacífico, los caminos transistmicos de Panamá cuentan historias. Exploradores, conquistadores, guardias de la corona española e incluso virreyes americanos pasaron por los caminos trazados a piedra que conectan las dos costas del país.
Durante la época colonial, el Camino Real y el Camino de Cruces fueron vías fundamentales para el comercio y la comunicación entre España y los diferentes virreinatos de América, sin embargo, la historia panameña ha ignorado otras vías que también fueron trazadas debido a ser menos recorridas.
Luis Alfonso Puleio, explorador y experto en las rutas utilizadas por la corona española cuando Panamá apenas era una colonia, ha ido redescubriendo parte de los caminos que habían quedado perdidos durante caminatas por los mismos.
“Caminando por la vertiente sur del río Chagres nos percatamos de un empedrado que según la dirección de la brújula viene del este hacia el oeste, entonces ahí inicia este proceso de intriga e investigación para averiguar qué hace ese empedrado ahí”, relató en la última edición de los conversatorios ‘Hablemos del Canal’, organizados por la Autoridad del Canal de Panamá.
Según este experto, fue el virrey del Perú en el año 1569 quien instruyó construir un camino que conectara la venta que se encontraba en Chagres con la venta del Camino de Cruces. Con el tiempo la desembocadura del río fue formando parte también de esta ruta, lo que fue de provecho para el pirata Henry Morgan, pues la utilizó para infiltrarse y atacar la ciudad de Panamá.
Pero es otra de las rutas coloniales la que funcionó como “la trocha salvadora de Panamá”, se trata de un camino creado por Pedrarias Dávila en 1519, que iniciaba en la ciudad y terminaba en Nombre de Dios.
En 1527 se construye un segundo Camino de Cruces con dirección a Panamá la Vieja. “La trascendencia de este camino está en el hecho de que el rey Carlos V se entusiasmó de tal manera que dijo: ‘¿por qué no construir un Canal para que navegue nuestra flota?’, pero no fue posible porque en la época no había tecnología, ni los recursos ni el dinero y la iglesia pautó: ‘el hombre no debe dividir lo que dios unió’ y así surgió el Camino de Cruces de 1527”, señaló Puleio.
Para ese entonces en Panamá ya existían dos rutas: el Camino Real, que era la ruta de los metales preciosos, escoltados por el ejército español; y el Camino de Cruces, como una ruta administrativa que permitía a España sufragar las necesidades de la población.
El último camino formal que hicieron los españoles en Panamá fue el Camino de Gorgona, este surge después de la destrucción de la ciudad de Panamá, los españoles sentían que necesitaban más fuerza militar y es por esto que crean los fuertes de Gatún y de la Santísima Trinidad.
Para esto fue necesario que movieran a la comunidad indígena gorgona de su asentamiento hacia el Chagres y el camino por el cual pasaron para esto fue denominado Camino de Gorgona.
La Ruta Colonial Transístmica (RTC), es la actual iniciativa que aspira a que el Camino de Cruces, el Camino Real y todos los otros caminos que eran utilizados por los españoles durante la época colonial sean Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Desde 2019 Panamá trabaja para lograr la nominación de estos caminos elaborando un plan de gestión que debe englobar a toda la ruta, y cuenta con cuatro partes: la descripción de los componentes, un diagnóstico sobre el marco legal de las propiedades, el estado de conservación y el plan de gestión.
En este último periodo de gobierno se logró la entrega de conservación interinstitucional de la RTC, sin embargo, de acuerdo a los expertos todavía queda mucho trabajo por hacer para poder lograr establecer estas rutas como un Patrimonio Mundial reconocido por la Unesco.
La directora nacional de patrimonio cultural y museos, Itzela Quirós, destaca la importancia de estos caminos para la humanidad al ser “el paso más corto y conveniente para conectar a los continentes”.
Esta ruta utilizada por más de 300 años en los siglos XVI, XVII y XVIII sirvió como puente tanto a las civilizaciones de América Latina como a las europeas, especialmente a la española en su momento, lo que “aumenta la narrativa” en positivo para que la RTC sea considerada por la Unesco.
Sin duda, estos caminos tienen un papel muy importante en todo lo que fue el proceso de conquista y colonización en el continente americano, pero visto con un lente mucho más grande, también está la transformación del espacio en lo que se refiere a Gorgona, Portobelo, Nombre de Dios, Panamá la vieja y el resto de ciudades latinoamericanas que nacen de estas rutas.
A partir de las mismas se comienza a vislumbrar los valores universales que lega España a la gran parte de la región latinoamericana en esa comunicación entre dos océanos, lo que hasta el día de hoy sigue teniendo una gran repercusión en Panamá y el resto de la región latinoamericana.