El legado de Gonzalo Brenes Candanedo: tradición y modernidad en Panamá

  • 18/05/2025 00:00
Compositor, educador y promotor cultural, Gonzalo Brenes Candanedo rescató el folclore panameño y lo elevó a nivel artístico, consolidándose como una figura esencial de la identidad nacional

El folclore musical de Panamá guarda en su esencia la riqueza cultural de un país diverso, y pocos han sabido preservar y enaltecer esa herencia como lo hizo Gonzalo Brenes Candanedo.

Reconocido como uno de los mayores exponentes de la música tradicional panameña, Brenes dedicó su vida a fusionar los sonidos autóctonos con la música clásica europea, logrando una obra que trasciende fronteras y generaciones.

Su legado, aún vigente, es un testimonio de su amor y compromiso por la identidad cultural panameña.

Orígenes y formación musical

Gonzalo Agustín Brenes Candanedo nació el 18 de mayo de 1907 en David, una ciudad de la provincia de Chiriquí, Panamá.

Desde muy temprana edad, mostró inclinación hacia la música, comenzando sus estudios formales a los ocho años.

Aquellos primeros pasos musicales fueron el preludio de una carrera marcada por la constancia y el talento.

En 1927, su pasión por la música lo llevó a recibir una beca para estudiar en el Conservatorio de Leipzig, Alemania, uno de los centros educativos musicales más prestigiosos de la época.

Allí tuvo el privilegio de formarse bajo la tutela del compositor Sigfrid Karg-Elert, una experiencia que lo marcó profundamente.

Durante su estadía en Europa, Brenes también se relacionó con grandes figuras de la música clásica como Richard Strauss e Igor Stravinsky, lo que amplió su visión artística y consolidó su técnica compositiva.

Tras su enriquecedora experiencia en Alemania, Brenes regresó a su natal Panamá en 1931. Su regreso no solo marcó el inicio de una etapa de producción artística, sino también el compromiso de rescatar la música folclórica panameña.

Consciente de la importancia de preservar la identidad cultural, recorrió distintas regiones del país, especialmente las provincias de Herrera y Los Santos, recopilando cantos, ritmos y melodías autóctonas.

Para Brenes, la riqueza de la música panameña radicaba en sus raíces populares. A partir de sus investigaciones, comenzó a fusionar ritmos tradicionales como la saloma, la cumbia y el tamborito con elementos propios de la música clásica europea, creando así un estilo único y profundamente nacionalista.

Esta apuesta artística no solo enriqueció el panorama musical de Panamá, sino que también ayudó a valorar las expresiones culturales autóctonas.

Obra y legado musical

Entre las composiciones más destacadas de Gonzalo Brenes se encuentran piezas emblemáticas como Caballito Moro y La Paloma Titibú. Estas obras reflejan su capacidad para combinar lo popular y lo académico sin perder la esencia original de las tradiciones panameñas.

Otra de sus obras más célebres es La Cucarachita Mandinga, una farsa infantil con texto del escritor Rogelio Sinán, que se convirtió en un clásico de la cultura panameña.

Además de su producción artística, Brenes también se dedicó a la educación musical. Uno de sus proyectos más influyentes fue la colección Tonadas del Trópico Niño, donde adaptó letras de poetas nacionales e internacionales a canciones infantiles.

Este repertorio se convirtió en un recurso educativo fundamental en el ámbito escolar panameño, promoviendo el aprendizaje musical desde una perspectiva lúdica y cultural.

Educación y rol político

Gonzalo Brenes también dejó una huella profunda en el campo educativo. Fue profesor en instituciones como la Escuela Normal de Santiago y el Instituto Nacional de Panamá, donde inculcó a sus estudiantes el valor de la música folclórica y la importancia de preservar las raíces culturales.

Su enfoque pedagógico se centró en fomentar el sentido de pertenencia cultural a través de la música.

Además de su rol como educador, Brenes participó activamente en la política cultural del país. Entre 1953 y 1960, se desempeñó como Secretario de Cultura, cargo desde el cual impulsó iniciativas para fortalecer la identidad musical panameña.

También formó parte de la Asamblea Nacional, donde abogó por políticas que promovieran el arte y la cultura.

El legado de Gonzalo Brenes trasciende más allá de sus composiciones musicales. Su labor como investigador, compositor, educador y promotor cultural dejó una huella indeleble en la historia de Panamá. A lo largo de su vida, recibió numerosos reconocimientos por su contribución al folclore y la música nacional.

Brenes falleció el 5 de enero de 2003 en su ciudad natal de David. Sin embargo, su espíritu sigue vivo en cada acorde de sus canciones y en el corazón de quienes aprendieron a valorar el patrimonio cultural gracias a su dedicación.

Gonzalo Brenes Candanedo es, sin duda, un referente ineludible de la cultura panameña. Su pasión por la música y su afán por conservar las tradiciones populares han convertido su obra en un pilar fundamental de la identidad nacional.

A más de dos décadas de su partida, su legado sigue siendo una fuente de inspiración para músicos, educadores y amantes del folclore panameño.

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