El molusco que le da guerra al cáncer

Asimple vista, la lapa gigante de ojo de cerradura es una concha marina grande, cuya vida pasa entre mareas, sol y arena, como el resto de sus compatriotras moluscos.

Y así sería su existencia, de no ser por su sangre, que está cotizada a $100 mil el litro, según explicó Patricia Beller Moore, Profesora en Oceanografía del Colegio de Miramar en San Diego, durante su presentación en la décmo segunda edición del Taller Jack F. Ealy de Periodismo Científico celebrado en California, al que La Estrella de Panamá fue invitada.

Beller Moore se refirió al molusco en su charla ‘La biodiversidad de las pozas de las mareas, parte de la jornada ‘La amenaza al océano: el impacto de los seres humanos y el cambio climático sobre las especies marinas'.

SANGRE VALIOSA

Este curioso especímen, que solo se encuentra en las costas de California, contiene en su sangre una proteína llamada keyhole limpet hemocyanin o KLH, la cual facilita el transporte de oxígeno en la sangre del molusco, así como el hierro lo hace en la nuestra.

De cada litro de la sangre de esta lapa se extraen 20 gramos del KLH, lo que genera su alto costo, pues se ha descubierto que la proteína tiene ciertas propiedades de utilidad farmacéutica.

Actualmente se utiliza en medicamentos para el tratamiento de cáncer de vejiga y está en estudios clínicos para determinar su efectividad en las drogas para otros tipos de cáncer.

Según el sitio web de Stellar Biotechnologies, la compañía de biotecnología que se enfoca en la manufactura y venta de esta proteína, también se ha utilizado en tratamientos de enfermedades inflamatorias y el Alzheimer.

En el 2011, científicos del Scripps Research Institute en California, hicieron experimentos en los que encontraron que el KLH podría ser un componente útil en el desarrollo de tratamientos para la adicción a la heroína.

Pero el problema es que la fuente de KLH no solo es limitada (el molusco vive en una pequeña zona en la costa Pacífica entre California y México), sino que corre el riesgo de agotarse de no establecerse controles para su recolección.

¿CÓMO FUNCIONA?

El KLH es una proteína grande, que contiene muchos epítopos (los sitios donde se une un antígeno con su anticuerpo), lo que desencadena en nuestro sistema la producción de anticuerpos.

En otras palabras, si se inyecta KLH en el cuerpo humano, se desata una respuesta inmune.

Al juntar los marcadores de cáncer con el KLH, se ha demostrado un incremento en la respuesta inmune que ayuda a combatir el cancer, según el sitio web del National Cancer Institute de Estados Unidos (Instituto Nacional de Cáncer).

UNA COLABORACIÓN

Hace dos semanas, Stellar Biotechnologies anunció una colaboración con la compañía mexicana Ostiones Guerrero S.A. de C.V., que se especializa en la acuicultura en la costa pacífica que comparte con California.

La unión de la firma de biotecnología especializada en la manufactura de KLH, con una empresa que conoce de la cría sostenible de especies marinas, ofrece una solución para la producción responsable de esta proteína.

‘Ellos producen el extracto para vender a los grandes farmacéuticos para diferentes tratamientos como cáncer, lupus y alzheimer. Nosotros vamos a producir un volumen de animales para el uso exclusivo de Stellar', indicó Ron Hoff Director Técnico de Ostiones Guerrero, según reporta San Quintín al Día, diario de la ciudad de Ostiones Guerrero.

LAPAS PANAMEÑAS

‘Esta especie de molusco no la tenemos en Panamá, explica el biólogo marino Félix Rodríguez, refiriéndose a la lapa gigante de ojo de cerradura. ‘Las más grande que tenemos es la Sifonaria gigas... Aunque ya casi no se ve, pues es muy buscada y recolectada para el consumo humano'.

A esto agrega que el animal habita los litorales rocosos, de las costas panameñas y que era común encontrarlo en Playa Venado en Veracruz.

‘Ahora es toda una proeza el encontrarla', indica Rodríguez. ‘Nosotros en el Smithsonian tenemos en el litoral rocoso de Punta Culebra, en estado natural, las poblaciones más grandes de este animal en todo el sector'.

Sin embargo señala que, hasta donde tiene conocimiento, en Panamá no se ha hecho ningún tipo de investigación con la sangre de este molusco, para descubrir si, como la lapa norteamericana, tiene propiedades de utilidad para la medicina.

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‘Actualmente se utiliza en medicamentos para el tratamiento de cáncer de vejiga y está en estudios clínicos para determinar su efectividad en las drogas para otros tipos de cáncer