‘Sangre blanca', una historia argentina de ‘mulas' y droga

  • 22/10/2018 02:00
La realizadora y productora plantea con esta película un difícil brete al espectador

La directora argentina Bárbara Sarasola-Day presentó en la Fiesta del Cine de Roma su película Sangre Blanca , una historia de ‘mulas', drogas y elecciones difíciles con la que compite en la Selección Oficial para retar al público.

La realizadora y productora plantea con esta película un difícil brete al espectador: ‘Si estuvieras en una situación de gran peligro, ¿a quién pedirías ayuda, a alguien que te debe algo o a alguien que te quiera?', reconoce en una entrevista con Efe .

Sangre Blanca es la historia de Martina (Eva De Dominici) y de Manuel (Rakhal Herrero), dos jóvenes que, con el objetivo de obtener dinero, se ponen al servicio de los narcotraficantes como ‘mulas', para transportar droga entre la frontera de Argentina y Bolivia.

‘Si estuvieras en una situación de gran peligro, ¿a quién pedirías ayuda, a alguien que te debe algo o a alguien que te quiera?'.

Una de las cápsulas de cocaína revienta dentro del joven, lo que pone en serios apuros a Martina, cuya vida penderá de un hilo si no logra entregar toda la mercancía al capo mafioso, por lo que decide recurrir a su padre, a pesar de que este siempre la ha repudiado.

Una circunstancia que pone a prueba su resistencia y desencadena un laberinto de elecciones, traumas y emociones en el que deberá luchar por su propia salvación.

‘Pensé en esta relación padre e hija, en la situación más extrema en la que uno, por una mala decisión, o por jugar a un juego que te queda un poco grande, puedes afrontar', justifica la realizadora.

La historia discurre en dos niveles: una base con la historia del narcotráfico en Latinoamérica sobre la que se asienta el drama de la protagonista, como hija rechazada y su necesidad de ser reconocida.

La película es una de las 38 cintas que concurren en la Selección Oficial de la Fiesta del Cine de Roma, que concluirá el próximo 28 de octubre con la asignación del Premio del Público, porque en la capital italiana son los espectadores los que lo asignan.

Este es su estreno internacional, fuera de las fronteras de Argentina, donde ya fue presentada en cartelera el pasado 27 de septiembre y donde ‘funciona muy bien' a pesar de que hay una elevada oferta en las salas, asegura.

En cuanto al estado de salud del cine de su país, opina que ‘está bastante instalado en cuando a calidad como a diversidad', un punto que, asegura, ‘hay que seguir defendiendo', también desde la política.

Este ‘grado de madurez' que, insiste, ‘da fuerza a nuestra cultura y nuestra forma de estar en el mundo'.

Por el momento, la realizadora se siente ‘feliz' en la Fiesta del Cine de Roma y se muestra nerviosa ante el estreno ante el público romano, los primeros europeos que asistirán a su historia de droga y ‘sangre blanca'.

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