Neruda y el jabón

Hace aproximadamente 30 años un amigo chileno me regaló un libro de Neruda. En realidad, fueron dos libros bien empastados, bien impresos, que contienen toda la poesía de ese extraordinario poeta, premio Nobel 1971. A lo largo de estas tres décadas he recurrido a ellos con cierta frecuencia en busca de paz y de ese placer profundo, pero efímero, que se siente al leer un verso que por alguna razón nos toca el alma. Pues bien, ahora que tengo tanto tiempo libre busqué a Neruda otra vez y entre sus Nuevas Odas Elementales encontré una sobre el jabón y, dadas las circunstancias actuales en que ese objeto tan común y usualmente menospreciado es ahora nuestro vital y perenne compañero, pensé que a algunos de ustedes les gustaría leerla. ¿Pero cómo un premio Nobel escribe una poesía sobre el jabón? ¿No hay otros temas más importantes, más trascendentales? Para contestar esas preguntas cito a continuación unas líneas extraídas del libro Pablo Neruda Poesía, editorial Noguer, S. A., 1974, Pág. 14-15.

Lo que Neruda se propuso realizar en todo instante es englobar el hombre, la naturaleza, las pasiones y los acontecimientos en una sola unidad...una poesía de lo que al hombre le acontece todos los días sin más ni más...una poesía de las pasiones, una poesía impura como un traje, como un cuerpo con manchas de nutrición...una poesía, finalmente, donde se narran los acontecimientos mínimos y se cantan los oficios humildes...

Se entiende entonces por qué y para qué Neruda escribió una oda sobre el jabón.

Y ahora, sin más preámbulos, transcribo la oda mencionada con la esperanza, bien fundada, de que el lector verá con nuevos ojos a nuestro actual, vital y perenne compañero.