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- 21/02/2021 00:00
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Con el proyecto Panamá en el corazón, específicamente la producción Cabanga (2016), Patricia Vlieg se encontró frente a un tema muy poco explorado y que la cautivó: la canción tradicional panameña. En esa producción musical se vistió con nuevos arreglos y voces a algunas canciones que nos han acompañado desde siempre, se destacaron algunos temas poco conocidos y se sumaron algunos nuevos: melodías y letras que refuerzan nuestra identidad.
“Cabanga fue sumergirme de una manera más consciente en el significado de nuestras canciones y su trascendencia como patrimonio inmaterial y bienes culturales. Evidentemente la investigación no termina con Cabanga, más bien empieza y tengo la conciencia de que no solamente es un trabajo o un compromiso personal, sino que me gustaría que fuera cada vez más una experiencia colectiva”, dice la cantautora panameña.

Cabanga dio pie a muchos encuentros con una diversidad de públicos, uno de ellos con Jóvenes Unidos por la Educación, en una entrevista para un programa radial con un panel en el que compartió opiniones con diversas figuras del quehacer musical y artístico para conversar sobre el vínculo entre la música y la educación.
“Hubo posteriormente algunas reuniones en las que nos dimos cuenta que tenemos intereses comunes y surgieron varias ideas para hacer un proyecto juntos. Yo compartí una idea que nos había rondado desde hace tiempo y que era justamente un concurso para promover que los jóvenes interactuarán con nuestras canciones tradicionales, tuvieran espacios de diálogo intergeneracional, conversarán sobre ellas, las investigarán, y crearán un trabajo multimodal, que sería un video en el cual interpretan las canciones y cuentan en una narrativa, cuál es el valor patrimonial de esas canciones, por qué merecen ser conocidas y cómo reflejan la identidad panameña”, detalla.
Hace la aclaración la cantora de que hay una visión muy amplia del término “canción de raíz tradicional”. “Quiere abrazar toda la diversidad, esa gama diversa de estilos musicales que puebla la identidad panameña: desde la música de los pueblos originarios, la música de herencia afroantillana, la música de nuestras provincias centrales, con los tambores norte, corrido y la mejorana; la música de los tambores congos de Colón, los bullerengues darienitas, tanta música que de alguna manera se encarna en la tradición…” se explaya.

Pero esta categoría podría incluir también nuestras canciones de cuna, las canciones con las que se podría cantar el cumpleaños, las rondas infantiles… “hay muchísimo material que entra dentro del concepto de canción de raíz tradicional o canción emblemática, si se quiere; esa canción que tiene un contenido de identidad y lo que estamos buscando en el concurso”, agrega.
Al movimiento Jóvenes Unidos por la Educación les pareció bien acuerpar el proyecto y así es como se forja Panamá, Unidos en Canción, iniciativa que ha logrado el respaldo de la Unesco pues al tener el objetivo de profundizar en el valor patrimonial de las canciones tradicionales panameñas, es una valiosa iniciativa vinculada al ámbito del patrimonio cultural inmaterial.

Pueden participar en Panamá, unidos en canción equipos de 3 a 5 integrantes, jóvenes de 15 a 24 años, panameños residentes en Panamá, panameños en el extranjero o extranjeros residentes en Panamá. Deben elaborar un video con una duración entre 4 y 5 minutos con una pieza de género Canción Emblemática (Canción significativa o representativa de una comunidad) y/o de Raíz Tradicional (música basada en elementos del folklore). Además de la interpretación de la canción, el video debe incluir una narrativa en la cual se debe explicar por qué es importante para nuestra cultura la canción seleccionada.
“El periodo de inscripción se ha extendido hasta el 27 de marzo, espacio de tiempo en que deberán completar su propuesta, elaborar su video y enviarlo”, detalla.

Continúa la fase de preselección en la cual un jurado nacional - personas versadas en música cinematografía e historia, escogerán 10 videos. En la segunda fase, un jurado internacional hará la selección de los tres primeros lugares. “A estos tres ganadores se les va a acompañar con un equipo multidisciplinar para que ellos produzcan sus videos profesionalmente y presentarán sus videos en la gala de premiación”, informa Vlieg.
Al día de hoy, la juventud panameña ha mostrado mucho interés por participar. “La respuesta ha sido muy interesante, estamos teniendo presencia de muchas provincias, incluso de las comarcas. Y es justo lo que queremos, que el concurso sea incluyente y que sean muchas las voces que se escuchen. Hemos tenido muchos registros y gente que se ha acercado a la página, han investigado las bases y están en ese proceso de formar sus grupos”, indica la gestora del concurso.

Y quienes todavía no lo han hecho, deben tener presente, que tienen más de un mes para preparar su material y entregarlo. En la página panamaunidosencancion.com están las bases completas y un documento que detalla los criterios que hacen que un tema sea considerado canción tradicional, que ayudará a los interesados a estar claros sobre cuál canción elegir. También hay información disponible en las redes sociales de Patricia Vlieg, Jóvenes Unidos por la educación y en la cuenta de Instagram @panamaunidosencancion.
Vlieg asegura que “lo que deseamos es tener la mayor cantidad de presencia posible, y sobre todo una muestra amplia de repertorio que se incluya. Ojalá que los jóvenes utilicen su creatividad. Nosotros tenemos mucha curiosidad de ver cuál es la lectura que los jóvenes hacen de 'canciones de raíz tradicional y canciones emblemáticas'”, comenta. “Hemos sido amplios en los criterios y queremos dejarnos apoyar en los aspectos plurilingües de nuestra sociedad. De 2022 a 2032 la Unesco ha declarado el Decenio de las Lenguas Indígenas y queremos promover esa conciencia dentro de la música”, destaca.

Panamá, Unidos en canción ofrece la posibilidad de que Panamá luzca ese contexto diverso en el que todas las formas folclóricas tienen y encuentran un espacio y haga evidente que nuestra identidad está formada por un enorme tapiz con muchos colores.
“Al momento, puedo decir que tenemos una gran curiosidad de ver cómo los jóvenes van a interpretar los criterios del concurso, no solo en cuanto a la canción sino a la narrativa; cómo harán esa defensa, esa apología de por qué esa canción tiene valor patrimonial y representa la identidad panameña”, reconoce Patricia. “Hemos dicho poco para no influenciar ni teñir de nuestros propios colores lo que ellos hagan, pero me da mucha emoción ver el interés que nos están dejando ver”, concluye.
