El barrio de Chualluma en Bolivia, es único en la ciudad de La Paz ya que todas sus paredes están pintadas de colores que resaltan los rostros de las cholas,...
- 28/10/2012 03:00
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La siguiente escala en el fascinante periplo por la milenaria China nos llevó a la ciudad de Xi’an, capital de la provincia de Shaanxi, emplazada en una llanura fértil donde confluyen varios ríos y arroyos. Su nombre significa Paz Occidental y está al extremo oriental de la Ruta de la Seda.
Con unos ocho millones de habitantes, desde mediados de 1970 saltó a la fama por el descubrimiento de varios asentamientos arqueológicos que revelaron la costumbre de los emperadores (en este caso Qin Shi Huang) de prepararse para la otra vida con lo necesario y accesorio de lo que gozaban en ésta, incluyendo los alimentos, los animales, las concubinas y los eunucos, entre otros.
TUMBA DE HAN YANG
Entre las cuatro localidades que atraen turistas en Xi’an está un montículo donde se ha encontrado el mausoleo de la dinastía Han Yang, que corresponde a toda una ciudadela del Emperador Liu Qui (188 a 141 a.C.). Es de reciente descubrimiento y la exhibición es una pequeña parte de lo que hay debajo del montículo. La gran diferencia es que toda la vida imperial se reproducía para el disfrute en la otra vida a pequeña escala. Se estima en 10 kilómetros cuadrados y la actual exhibición es apenas del año 2006, pero montada con las más modernas técnicas de preservación y con una sala donde se proyecta una presentación multimedia de última generación.
Fue víctima de los huaqueros que saquearon muchas piezas y quién sabe en qué museo o colección privada estén esos tesoros. El montículo sorprende por el parecido a una pirámide truncada, similar a las que se encuentran en México.
Este sitio está muy cerca del aeropuerto, alejado del centro, en medio de campos de siembra y donde se vislumbran chimeneas industriales impulsadas por carbón. Xi’an ofrece, entre muchas de sus bondades, focos de desarrollo de industrias como la aeroespacial.
GUERREROS PÉTREOS
El 29 de marzo de 1976 cinco campesinos del pueblo vecino de Xiyang estaban cavando un pozo para proveerse de agua y encontraron pedazos de figuras rotas y algunas armas de bronce. Responsablemente informaro n a la oficina local de asuntos culturales, que la transmitió a Beijing y a partir de entonces se iniciaron las excavaciones, adoptándose la decisión de construir un museo ante un descubrimiento de tal envergadura. Se trataba de un ejército, o de varios ejércitos, con guerreros de diferentes rangos, de tamaño natural, que eran engalanados con cuidadosos vestidos, gorros y botas, algunas armas y se han llegado a encontrar hasta carrozas con sus caballos en bronce.
La primera sala, que alberga la principal excavación, fue abierta al público el primero de octubre de 1979, coincidiendo con el 30 aniversario de la fundación de la República Popular China. Desde entonces, ese sitio es un foco de atención mundial y se ha adaptado muy bien a su papel de mostrar al mundo el cuidado y esmero que tuvo una dinastía en preparar su paso a otro mundo con todo lo necesario.
Es el museo ‘in situ’ más grande de China y ahora mismo cuenta con tres salas, cada una dentro de modernos edificios y un aproximado de 16 mil metros cuadrados cada uno, además de otro edificio de 7 mil metros cuadrados que exhibe las dos carrozas de bronce. Ofrece además los obligatorios medios multmedia, tiendas de souvenirs y un restaurante. Uno de los cinco campesinos, de los cuales solamente sobreviven dos, está sentado en una de las tiendas firmando autógrafos.
Solamente han pasado un poco más de veinte años desde su descubrimiento y ya ascienden a más de 40 millones de turistas que han visitado el sitio, que además continúa con sus labores de restauración a la vista de todos.
El ejército de terracota es considerado ‘la octava maravilla del mundo’ y la UNESCO lo declaró en 1987 como Patrimonio de la Humanidad. Su estructura está considerada entre las mejores del planeta. El equipo de arqueólogos que trabaja diariamente en este ejército de ensueño está formado por griegos, egipcios y alemanes, además de chinos, y han llegado a decir que son válidas las teorías del Ying y el Yang y de los cinco elementos que componen el universo.
Además de los caballos, se han encontrado otros animales, especialmente aves como la grulla y el ganso, también bueyes y los pasajeros de las carrozas llevaban la inseparable sombrilla. Un análisis de los colores que se conservan en las figuras que se han ido reconstruyendo ofrecería una idea del gusto estético de la época Qin, que se inclinaba por el verde, el rojo y el púrpura. Es sorprendente que cada guerrero tiene un rostro diferente. Definitivamente que este sitio arqueológico dará mucho que hablar a futuro.
IMPACTO ARQUEOLÓGICO
A partir del año 2002 se han iniciado exposiciones itinerantes en varias capitales importantes del mundo de réplicas de este sorprendente prodigio, que han estado en España, en Estados Unidos, en Chile, en Canadá y otras ciudades.
Xi’an es considerada ciudad hermana de Brasilia, Quebec City, Cuzco y de Kioto, en Japón, entre otras. En Montreal, hace un par de años, el inmenso árbol de Navidad del Museo Nacional de Bellas Artes estaba totalmente decorado con figurillas de guerreros, en anticipo a la exposición que allí se mostró.