Guillermo Trujillo en armonías telúricas

Es mejor llegar a las exposiciones del maestro Guillermo Trujillo, antes de la hora fijada para la inauguración. Sus obras de gran formato habían sido ubicadas recientemente en la Galería Habitante y estaban en la soledad de la espera. La iluminación añadía al recinto un ambiente intimista y relajado. Entonces fue posible disfrutar de cada pincelada y tono que el artista eligió con sumo cuidado.

En su arte se respira orden y organización, pero también un aura de comprensión absoluta del balance, la armonía y los orígenes del arte universal. Esta es su nueva exposición, la que ha denominado ‘Armonías telúricas’.

POR LOS SENDEROS CHIRICANOS

Guillermo Trujillo nació en Horconcitos, Chiriquí, en 1927. Allí realizó estudios en la escuela primaria. En una larga entrevista que le realizó el doctor Orlando Hernández Ying, con el propósito de escribir un ensayo para el programa de su nueva muestra, el maestro le contó de cómo mantiene vivo en sus recuerdos el peñón que estaba camino al colegio, y de allí se divisaba todo Volcán. Memorias del paisaje chiricano, que aún plasma en sus pinturas, donde la figura humana converge y hasta nace de formas vegetales.

A los nueve años abandonó su pueblo. Después, en la capital, entre 1941 y 1947, la enseñanza media la realizó en el Instituto Nacional, donde obtuvo el título de Bachiller en Ciencias. Cursó estudios de Arquitectura en la Universidad de Panamá, de donde se graduó en 1953. Según cuenta la publicación online Latin American Art, ‘En el año de 1951, se le concedió una beca mediante concurso de mérito por el Instituto de Cultura Hispánica para realizar estudios de pintura en la Academia de San Fernando de Madrid. Posteriormente vuelve a España a hacer estudios de Cerámica de la Moncloa y un curso especial de Jardinería y Paisaje en la Escuela Superior de Arquitectura, todo ello durante el periodo 1954 - 1958 en la ciudad de Madrid’.

Trujillo volvió a Panamá, concursó y ganó por sus propios méritos, la cátedra de Acuarela y Composición en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Panamá. También obtuvo una temporal, dedicada al Diseño de Jardines. Entre 1981 y 1984 fue responsable del Taller de Cerámica, en el mismo centro de estudios.

Sus primeras exposiciones son del periodo de cuando estuvo en España. La primera colectiva fue en la V Bienal Hispanoamericana de Arte, realizada en Barcelona. El mismo año exhibió como artista único en la Librería Clan de Madrid. Desde esta época hasta los años 70 y 80, puede observarse cómo su obra va definiendo un estilo y una temática, que lo han colocado entre los mejores del mundo.

Su muestra individual ‘Armonías Telúricas’, exhibe casi 30 obras pictóricas y una escultura en madera. Hernández Ying escribió a propósito de ésta: ‘Finalmente, analizando los fondos de sus cuadros, observamos que con pincelada precisa, intercalada, e increíblemente cromática, nuestro artista crea un mosaico de pixeles hechos a pequeñas pinceladas que a lo lejos se funden para crear un gradiente dinámico y complejo de color’. Así se plasman en los grandes lienzos que exhibe hasta el 8 de noviembre la Galería Habitante (calle Uruguay), como en ‘Cuatro mujeres Nagual’, ‘Paisaje chiricano’, ‘Paisaje de Chorcha’, ‘Paisaje de Dolega’, ‘Huerto del río’ y ‘Tres amigas’.

PATRIMONIO NACIONAL Y DE LA HUMANIDAD

Diecinueve obras del maestro Trujillo son parte de la colección permanente del Museo de Arte Contemporáneo. Entre éstas destacan ‘Elegía a la naturaleza’ (1961), ‘Negociando y discutiendo’ (1964), ‘Batalla de los acantalidos’ (1970) y ‘Salutación al pájaro sagrado’ (1985).